El objetivo ha quedado finalmente lejos, muy lejos. La iniciativa "3 por 5" lanzada por la OMS y ONUSIDA con la intención de que tres millones de seropositivos recibieran la terapia antirretroviral a finales de 2005 no se ha cumplido. El último informe realizado por ambas organizaciones señala que tan sólo han podido alcanzar a 1,3 millones de pacientes. Reconocido el fracaso, llega el momento de hacer examen de conciencia y de aprender de los errores con un nuevo reto en mente: el tratamiento universal en 2010.
A pesar de que el documento destaca algunos aspectos positivos, como el hecho de que se haya triplicado en dos años la cifra de individuos que tienen acceso a los fármacos en los países en vías de desarrollo, lo que ha evitado entre 250.000 y 350.000 muertes prematuras, o el aumento de centros públicos que dispensan el tratamiento, la realidad es que el proyecto se ha quedado a medio camino.
"Hubo muchos lemas, pero ninguna estrategia para alcanzar la meta", han afirmado desde la ONG Médicos Sin Fronteras a la agencia DPA al conocer los datos. El informe explica, sin reparos, cuáles son los factores que han impedido lograr el objetivo. En primer lugar, citan el mal trabajo en conjunto con los países asociados y los problemas en la adquisición y suministro de medicamentos. A estos obstáculos se suma la falta de recursos humanos y la debilidad de los sistemas sanitarios de los países más afectados por la epidemia de sida, las dificultades para acceder a los centros de salud y el mal seguimiento de la terapia. Para Peter Piot, director ejecutivo de ONUSIDA hay, además, otro aspecto clave: "La desinformación sobre la enfermedad y el estigma hacia las personas que padecen sida complican todos los esfuerzos que se hacen en prevención y tratamiento". El dinero, como reconoce el trabajo, también ha sido un impedimento. ONUSIDA estima que la distancia entre los recursos disponibles y los que se necesitan para el periodo 2005-2007 es de 18.000 millones de dólares (unos 15.000 en euros) y que se requieren, al menos, 22.000 millones de dólares al año hasta 2008 para financiar los planes nacionales de prevención del VIH. La vulnerabilidad de las mujeres
Uno de los principales temas de preocupación que destaca el documento es la prevención del contagio de madre a hijos. Entre 2003 y 2005 menos del 10% de las mujeres embarazadas con VIH recibieron tratamiento antirretroviral antes o durante el parto; una cifra "inaceptablemente baja" según las organizaciones. Como consecuencia, 1.800 niños nacen con la infección a diario; alrededor de 570.000 chicos menores de 15 años mueren de sida cada año, de los cuales la mayoría contrajo la enfermedad de sus madres. En 2005, 660.000 menores necesitaban tratamiento antirretroviral, de los que nueve de cada 10 viven en el África Subsahariana. Logros de los países
Pese al fracaso de '3 por 5', el director de la OMS, Lee Jong-Wook, afirma que "la iniciativa ha contribuido a movilizar acuerdos políticos y financieros y a sentar las bases para lograr el acceso al tratamiento". Gracias a la campaña, 18 países pobres pueden proporcionar tratamiento, al menos, a la mitad de los ciudadanos que lo necesitan. Las regiones más afectadas por la epidemia —el África Subsahariana y oriental y el sudeste asiático- son las que más progresos han hecho en los últimos años. El informe refleja que en el África subsahariana más de 810.000 personas tienen acceso al tratamiento antisida, lo que supone sólo el 17% de los individuos que lo necesitan. Aunque ha aumentado el número de centros para seguir la terapia, de tres a 60 en Malawi, por ejemplo, en la zona faltan un millón de trabajadores sanitarios. En el Este y el Sur de Asia, el tratamiento llega a más del 75% de los pacientes, especialmente en Tailandia. El porcentaje se eleva al 68% de la población en Suramérica y el Caribe. Más de 1.300.000 en países en desarrollo
"Africa subsahariana, la más afectada por la epidemia, es la primera en beneficiarse de la extensión del tratamiento", subraya este informe de las dos agencias sanitarias de la ONU, la OMS y la Onusida, que elaboraron un balance de la estrategia "3.000.000 de aquí a 2005", lanzada a fines de 2003. El número de enfermos africanos atendidos fue multiplicado por ocho, pasando de 100.000 a 810.000 en dos años. Uno de cada seis africanos tiene acceso al tratamiento antirretroviral, vital para él. "Nueve de cada diez niños en espera de tratamiento viven en Africa", admite el informe. Sin sorpresas, el objetivo de atender a 3.000.000 de enfermos, a fines de 2005, de los 6.500.000 de personas que lo necesitan rápidamente en los países de bajos ingresos e intermediarios, no fue alcanzado. Los progresos son "menos importantes de lo que se esperaba", reconoce la OMS que sin embargo considera impresionante lo logrado. El número de enfermos en tratamiento ha triplicado. "La ampliación del acceso a los antirretrovirales permitió salvar entre 250.000 a 350.000 vidas en 2005”, indicó el informe. Según Onusida, "al menos 22.000 millones de dólares anuales serán necesarios de aquí a 2008 para financiar programas nacionales completos de prevención, de tratamiento y de atenciones para el VIH". Acercarse, tanto como sea posible, del acceso universal al tratamiento de aquí a 2010, objetivo aprobado el año pasado por los países del G8 y por la Asamblea General de las Naciones Unidas, exigirá esfuerzos considerables, advierten Onusida y la OMS. |