En este año se está notando un comportamiento especialmente agresivo de la bacteria neumococo, un germen causante de meningitis y de cuadros respiratorios agudos.

El director nacional de Salud, Jorge Basso, reveló ayer que se ha notado incluso un aumento de la mortalidad por meningitis a neumococo. El año pasado, de un total de 40 pacientes afectados por esta enfermedad, murieron 12. En cambio, en lo que va de 2007, fallecieron 23 de los 47 afectados. La letalidad subió pues del 30% al 49%. Los porcentajes superan la mortalidad por meningitis meningocóccica (que estaría en torno a un 14%).

El director remarcó que no se ha notado un incremento de la cantidad de casos, por lo cual no hay un brote epidémico. Pero admitió en cambio que si preocupa la "virulencia muy particular" que ha adoptado la bacteria neumococo. "Es algo que también se está notando a nivel internacional", aclaró.

Basso explicó que incluso en este invierno los pediatras han atendido a muchos niños pequeños con cuadros clínicos respiratorios de evolución rápida y grave, provocada por este germen, que implicaron la internación en CTI. En este sentido, el Ministerio está preparando un plan de vigilancia del neumococo, basado en la instalación de puestos centinela en distintos centros asistenciales, con el fin de intentar estudiar más la incidencia de este agente.

El director explicó que las vacunas disponibles son más efectivas para los mayores de 65 años, pero que en cambio a nivel de los niños "no existe consenso" a nivel internacional. "Existen múltiples vacunas, pero hay mucha discusión tanto a nivel nacional como internacional. Nosotros siempre analizamos el tema a través del Comité Asesor de Vacunas", agregó.

A nivel de los mayores de 65 años, en Salud Pública se prescribe gratuitamente la vacuna para las personas con inmunosupresión. Basso dijo que se está analizando ampliarla para las personas que sean dadas de alta.

otro caso. Por otro lado, ayer canal 10 difundió la muerte de otro niño en el Pereira Rossell, presumiblemente por púrpura fulminante (provoca por meningococo). El pequeño tenía tres años. El viernes 19, el niño se sintió mal en la guardería. Según las funcionarias del jardín, en una policlínica del Cerro le diagnosticaron congestión. El sábado, la familia lo llevó al Pereira Rossell, donde finalmente falleció.