Unos 25 mil pacientes renales en Argentina son sometidos a diálisis en
forma cotidiana y especialistas recomendaron terapia combinada de ese
tratamiento para favorecer la sobrevida de personas con la enfermedad
en estado crónico.
En Argentina, unos 5 mil pacientes con enfermedad renal crónica que se
someten a diálisis se encuentran en lista de espera para un trasplante
de riñón.
La enfermedad renal crónica, considerada una pandemia global por la
Organización Mundial de la Salud (OMS), se caracteriza por una
disminución del filtrado glomerular de los riñones. La disfunción
provoca fallas en el mecanismo de filtrado de los desechos metabólicos,
el exceso de sodio, y agua en la sangre, que se eliminan en la orina.
La afección puede ser detectada mediante análisis de sangre, orina y
presión arterial, a fin de determinar en qué etapa se encuentra y
averiguar sobre riesgos de daños y lesiones en los riñones.
Especialistas recomendaron combinar diálisis peritoneal, hemodiálisis y
trasplante para favorecer la sobrevida de los pacientes con enfermedad
renal crónica.
En ese sentido, manifestaron que un plan de cuidado integrado requiere
tiempo de preparación, programa de educación del paciente sobre la
diálisis y análisis de la combinación de tratamiento para reemplazar la
función renal.
"En muchos casos, el paciente puede comenzar con diálisis peritoneal,
que puede realizarse incluso en bebés, luego continuar con hemodiálisis
y posteriormente llegar a un trasplante", explicó el nefrólogo Gustavo
Moretta.
El especialista manifestó que "el desafío del médico nefrólogo es saber
aprovechar las ventajas de todas las alternativas de terapias
disponibles".
"El objetivo es maximizar la calidad en el cuidado del paciente y mantener la función renal residual", dijo Moretta.
El nefrólogo afirmó que "es fundamental brindarle toda la información
para que el paciente conozca las opciones de tratamiento, para que
pueda preguntar y decidir en conjunto con su médico cuál es la mejor
combinación de terapias para su caso".
Moretta sostuvo que "conocer el proceso de la enfermedad y las opciones
terapéuticas antes de iniciar la terapia contribuye a reducir la
ansiedad de pacientes y familiares, y a planificar la modalidad de
tratamiento a seguir".
"Un buen programa de educación prediálisis reduce el riesgo de
mortalidad en 52 por ciento, comparado con el seguimiento nefrológico
tradicional, a pesar de un temprano diagnóstico", manifestó.
La diálisis peritoneal funciona dentro del cuerpo y utiliza la membrana
peritoneal o el revestimiento abdominal como filtro natural para
eliminar los desehechos de la sangre.
El método presenta menos riesgos de contraer virus sanguíneos y preserva la función renal residual.
La diálisis peritoneal puede ser utilizada a diario, en el domicilio
del paciente, con controles mensuales, y resulta más económico,
reportaron los especialistas.
En cambio, la hemodiálisis elimina los desechos de la sangre mediante
una máquina y un dializador, conocido como riñón artificial, que
purifica la sangre al eliminar sustancias tóxicas y excesos de
líquidos.
El método requiere la concurrencia del paciente al menos tres veces por
semana a la unidad renal, para recibir el tratamiento durante cuatro
horas, cada vez. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |