Los servicios de Atención Primaria, ambulatorios y centros de salud, deberían contar con el apoyo de un podólogo, «aunque sólo fuera una vez por semana», para ofrecer un mejor control sanitario a las personas diabéticas. Los especialistas reunidos en Bilbao están convencidos de que esta prestación evitaría serias complicaciones a los afectados y, como consecuencia, ahorraría costes a la Administración pública.

Más del 85%de las amputaciones que se practican en los hospitales de España están provocadas por una úlcera previa que acaba degenerando en una infección profunda, según explicaron Manuel Pardo, de la Unidad de Pie Diabético del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, y Juan Manuel Baez, presidente del congreso. Entre la cuarta parte y la mitad de los gastos de atención hospitalaria provocados por complicaciones de la diabetes se relaciona con este problema.

La falta de riego sanguíneo en el pie de los diabéticos provoca pérdida de sensibilidad. Esta situación facilita la aparición de heridas que no cicatrizan y se gangrenan.