La enfermedad cardiaca o un ataque cardiaco pueden sonar la alarma de riesgos cardiovasculares para los hermanos de ambos sexos de un individuo, según informan investigadores de los EE.UU.
El riesgo para los hermanos es particularmente intenso entre los del
sexo masculino, según encontró el equipo de la Universidad Johns
Hopkins. Por ejemplo, si un hermano varón tiene un ataque cardiaco o
dolor en el pecho por arterias obstruidas, el otro es 20 por ciento más
propenso a sufrir un ataque cardiaco también. El riesgo para las
hermanas es menor, aunque también parece haber un aumento en el riesgo
de alrededor de siete por ciento para ellas, según el informe que
aparece en la edición del uno de noviembre de American Journal of Cardiology. "Lo
que realmente nos sorprendió fue la gran cantidad de personas que
sufrieron un ataque cardiaco o algo similar debido a las arterias
bloqueadas", apuntó el Dr. Dhananjay Vaidya, investigador principal y
profesor asistente de medicina. En 2005, estos investigadores
descubrieron que los hermanos que tenían antecedentes familiares de
enfermedad cardiaca que eran obesos o tenían sobrepeso tenían un riesgo
60 por ciento mayor de tener un ataque cardiaco antes de los sesenta
años. En este estudio, el equipo de Vaidya recolectó datos sobre
ochocientos hermanos de ambos sexos entre los treinta y los sesenta
años que participaron en el Estudio cardiaco de hermanos y familias. Vaidya
afirmó que su grupo esperaba que alrededor del diez por ciento de los
hermanos sufrieran un ataque cardiaco, igual que ocurre en la población
general. Sin embargo, "encontramos que en lugar de que el diez por
ciento de los hermanos sufriera ataques cardiacos, le sucedió al veinte
por ciento durante los diez años de seguimiento", apuntó. Entre
las hermanas, los investigadores esperaban que alrededor del seis por
ciento sufriera ataques cardiacos, pero sucedió en el siete por ciento
de ellas, dijo Vaidya. "Eso podría deberse a que las mujeres tienden a
tener ataques cardiacos a una mayor edad que los hombres", especuló. Si
un hombre tiene un hermano que ha tenido un ataque cardiaco cuando era
relativamente joven, entonces debe considerarse en mayor riesgo de
ataque cardiaco, señaló Vaidya. Considera que la genética es responsable de este aumento en el riesgo, aunque otros factores podrían influir también. "Los
hermanos se parecen genéticamente y también de otras muchas maneras",
señaló Vaidya. "Parte del desafío en el futuro sería tratar de ver qué
parte del riesgo proviene de la genética y qué parte proviene del
estilo de vida parecido entre ellos", apuntó. Por ahora, Vaidya
aconseja que los hermanos en riesgo de ataque cardiaco modifiquen sus
factores de riesgo evitando fumar, manteniendo su peso bajo control,
haciendo ejercicio y vigilando su colesterol. Un experto estuvo de acuerdo en que comprender el riesgo es la clave para minimizarlo. "La
enfermedad cardiovascular es prevenible, por lo que identificar a los
individuos en riesgo es importante y puede conducir a la acción",
aseguró el Dr. Gregg C. Fonarow, profesor de cardiología de la
Universidad de California en Los Ángeles. "Los individuos que
tienen antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular prematura
deben ser cuidadosamente evaluados y tomar medidas para modificar su
riesgo cardiovascular, entre éstas lograr una presión arterial, niveles
de lípidos y peso saludables, además de no fumar y hacer ejercicio",
añadió Fonarow. Otro experto aplaudió el estudio. "Es un
artículo muy importante que muestra que los antecedentes familiares de
enfermedad cardiaca coronaria prematura tienen un importante valor
pronóstico", afirmó el Dr. Roger S. Blumenthal, profesor de medicina y
director del Centro Johns Hopkins Ciccarone de prevención de la
enfermedad cardiaca. Blumenthal no participó en el estudio. Desafortunadamente,
esta variable no se incluyó en la Ecuación de riesgo de Framingham
estándar, que los médicos usan frecuentemente para determinar qué
adultos deberían recibir terapia de aspirina o de disminución del
colesterol, apuntó Blumenthal. "Los proveedores de atención de
salud tienen que tomar los antecedentes familiares en cuenta cuando
tratan de decidir qué pacientes deberían recibir terapia profiláctica
con aspirina o estatinas", aseguró. "Claramente, más eventos
ocurren entre los familiares de pacientes de enfermedad cardiaca
prematura de lo que se predeciría con la puntuación de riesgo de
Framingham", señaló Blumenthal. "El mayor riesgo de esas familias no se
puede atribuir a los factores de riesgo tradicionales". Más información Para más información sobre los ataques cardiacos, visite la American Heart Association.
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