Los hombres que sufrieron "angina inestable" o un ataque cardíaco sin elevación del segmento ST, que es uno de los dos tipos principales, son menos propensos que las pacientes femeninas a sobrevivir un año después, según un informe publicado en la revista Heart.
Un infarto sin elevación del segmento ST difiere de uno con
elevación del ST porque el electrocardiograma no muestra
cambios sugestivos del daño cardíaco típico. La condición
puede tratarse con varios anticoagulantes y con angioplastia,
en caso de ser necesario.
En tanto, la angina inestable consiste en un dolor de pecho
que surge de repente, sin esfuerzo, a diferencia de la angina
estable.
El equipo del doctor Joakim Alfredsson, del Hospital
Universitario de Linkoping, en Suecia, examinó las diferencias
de género en el tratamiento y analizó los resultados de 53.781
pacientes con diagnóstico tanto de angina inestable como de
ataque cardíaco sin elevación del segmento ST.
Todos los pacientes estuvieron internados en unidades de
cuidados intensivos en Suecia entre 1998 y el 2002.
Las mujeres, que componían el 37 por ciento del grupo, eran
mayores que los varones (73 frente a 69 años) y más propensas a
tener antecedentes de hipertensión y diabetes.
Las pacientes femeninas eran además más proclives que los
hombres a poseer antecedentes de ataques al corazón.
Los hombres en general fueron tratados de manera más
agresiva que las mujeres, aún cuando tenían mayor tasa de
muerte un año después del problema.
Ni durante la estadía inicial de los pacientes en el
hospital ni a 30 días del alta se registraron diferencias en
las tasas de muerte entre los varones y las mujeres.
Los autores concluyeron que se necesitan más estudios para
determinar las estrategias óptimas de tratamiento para ambos
géneros.
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