La vitamina que produce el cuerpo con la exposición a los rayos solares podría ayudar a reducir el envejecimiento de células y tejidos y a protegernos contra enfermedades. Esa es la conclusión de un estudio llevado a cabo en el King's College de Londres con 2.160 mujeres de entre 18 y 79 años.
La investigación descubrió que las mujeres que tenían niveles más altos de vitamina D mostraban menos cambios relacionados con el envejecimiento en su ADN.
"Se ha visto que las personas deficientes en vitamina D
tienden a tener más debilidad muscular y a perder masa ósea", dijo a
BBC Ciencia el doctor Daniel Bunout, especialista del Instituto de
Nutrición y Tecnología de Alimentos (INTA) en Chile.
"Pero este trabajo es muy interesante porque relaciona
la vitamina D a los telómeros, los marcadores biológicos de
envejecimiento y sugiere que ésta puede jugar un rol muy importante en
este proceso", agrega.
Sol
Cerca de 90% del abastecimiento de vitamina D en el
organismo se produce con la exposición al sol, pero también puede
obtenerse a menores niveles con ciertos alimentos.
Entre éstos, pescado, huevos, leche fortificada y cereales.
Algunos estudios afirman que juega un papel fundamental en la protección contra el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Y se ha demostrado que la falta de esta vitamina está
asociada a un mayor riesgo de enfermedades como esclerosis múltiple,
artritis reumatoide y diabetes tipo 1.
"En Chile -afirma el doctor Bunout- descubrimos que el 50% de adultos mayores son deficientes en Vitamina D".
"Lo cual nos extrañó mucho, porque aquí hay bastante más exposición a sol que en países nórdicos".
"En Inglaterra, por ejemplo, con los bajos niveles de
exposición solar la gente debe tener un nivel de deficiencia de
alrededor de 70 u 80%", agrega.
"Por eso hicimos un estudio de suplementación, y vimos
que efectivamente la vitamina D logró mejorar los parámetros de masa
muscular y la densidad mineral ósea de los adultos mayores", señala el
experto.
Telómeros
Los científicos del King's College analizaron unas estructuras del ADN de las mujeres llamados telómeros.
Estas estructuras son indicadoras del envejecimiento
celular -una especie de reloj interno- que cuenta las veces que una
célula se reproduce.
A medida que avanza la edad de la persona sus células se reproducen menos y sus telómeros se hacen más cortos.
En el estudio, los científicos analizaron los glóbulos blancos, que
tienden a experimentar las tasas más rápidas de regeneración, y
midieron los niveles de vitamina D en la sangre.
Posteriormente compararon estos niveles con la longitud de sus telómeros en sus glóbulos blancos.
Descubrieron que las mujeres con altos niveles de
vitamina D tenían telómeros más largos, lo que es un signo de ser
biológicamente más joven y más sana.
Cuando la gente envejece, y sus telómeros se hacen más
cortos, también se hace más susceptible a ciertas enfermedades
asociadas con el proceso de envejecimiento.
Según el doctor Bunout, la evidencia de este estudio "es
sumamente importante" porque por primera vez se demuestra que la gente
con altos niveles de vitamina D pueden envejecer más lentamente que la
gente con menores niveles de dicha vitamina.
Benéfico
Los autores sin embargo subrayan que aunque pueda
parecer absurdo, el mismo sol que nos pone en riesgo de desarrollar
cáncer de piel, también puede estar teniendo un efecto beneficioso en
nuestros procesos de envejecimiento.
"Esta es una pelea que tenemos con los dermatólogos
-dice Daniel Bunout- que quieren que todo el mundo se ponga bloqueador
solar, que nadie se exponga al sol".
"Nosotros, sin embargo, recomendamos que una exposición al sol de media hora al día hace bien".
"Al final creo que van a ganar los dermatólogos, por eso
es que es muy importante fortificar alimentos como lo hacemos en Chile
con los adultos mayores", concluye el médico.
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