Médicos y enfermeros de todo el país serán capacitados en reanimación
cardiopulmonar (RCP) para asistir a bebés con problemas para empezar a
respirar, una afección que en Argentina padece 1 de cada 10 bebés.
El objetivo de la capacitación, que tendrá alcance nacional, es que
todos los médicos -obstetras, neonatólogos y pediatras- y el personal
de enfermería que asista un parto, haya cursado el taller de RCP y esté
preparado para resolver una reanimación.
El programa, que en 2008 alcanzará a todas las provincias, se lanzó en
Tucumán y durante esta primera etapa se extenderá a todos los
profesionales del NOA.
En diálogo con Télam, la directora nacional de Salud Materno Infantil,
Ana Speranza, afirmó que "todas estas acciones apuntan a disminuir aún
más la mortalidad infantil, que en un 60% se produce durante el período
neonatal".
Hasta ahora, las capacitaciones en RCP no eran obligatorias y dependían
de los directores de los hospitales, de las autoridades provinciales o
del espacio que les diera cada universidad.
Speranza señaló que a partir del convenio que el Ministerio de Salud
rubricó con la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), 300 instructores
capacitarán y registrarán a los profesionales, y el RCP se volverá
obligatorio para todos los equipos sanitarios que intervengan en los
700.000 partos que hay por año en el país.
Desde la SAP, Marcela Zerillo aseguró que el Programa de Reanimación
Neonatal es un protocolo que diseñó la Academia Americana de Pediatría
hace 30 años y en Argentina se implementa hace 10, a demanda de los
mismos médicos.
"El país es muy heterogéneo -continuó Zerillo-. Hay lugares en que los
profesionales están más capacitados que en otros, por eso es importante
que el programa sea nacional y en cada lugar donde nazcan niños, estén
capacitados todos los involucrados".
Instructora Nacional de Reanimación Neonatal e integrante del Area de
Perinatología de la Dirección Nacional de Salud Materno Infantil,
Zerillo agregó que las técnicas de RCP no implican la utilización de
maquinarias complejas y que con una bolsa autoinflable "se puede
resolver el 80% de los casos".
En diálogo con Télam, el jefe del Area de Neotología del Hospital
Rivadavia, Luis Somaruga, explicó que en partos normales los bebés
lloran y pasan a respirar con los pulmones.
"Es probable que los chicos que no lloran tengan un tono muscular bajo,
que estén un poco cianóticos (con la piel de color azulado) o registren
una baja frecuencia cardíaca y tengan una insuficiencia respiratoria",
continuó el especialista.
Soramuga indicó que los médicos que asisten el parto observan los
signos vitales del bebé cada 30 segundos y si presenta alguno de estos
problemas inician la reanimación, que puede consistir en dar oxígeno,
masajes cardíacos o algún tipo de droga a través del cordón umbilical o
endotraqueal, según la gravedad del cuadro.
Jefa del Area de Neonatología del Hospital de Pediatría Juan P.
Garrahan y una de las coordinadoras de las VIII Jornadas de Enfermería
Neonatal que finalizan este viernes, Diana Fariña advirtió que entre el
6% y el 10% de los bebés presenta estos signos y necesita algún tipo de
asistencia respiratoria al nacer.
"Los primeros segundos de vida son fundamentales porque si el bebé no
puede respirar, el riesgo de mortalidad y de morbilidad es alto", dijo
la médica, y agregó que según el grado de asfixia, el recién nacido
puede tener una discapacidad grave o fallecer.
No obstante, Fariña afirmó que sólo el 1% de los casos es de gravedad y
que en el resto, puede resolverse fácilmente si el personal está
capacitado.
Por su parte, la jefa del Programa de Reanimación Neonatal del
Garrahan, Cecilia Rabasa, advirtió que los problemas respiratorios
pueden devenir durante el parto pero que algunos embarazos "son
riesgosos" y que en estos casos, es posible prevenir.
"El grupo de mayor riesgo es el de los bebés prematuros: 1 de cada 100
partos es de chicos de menos de 1.500 gramos -indicó-. Lo ideal es que
estas mamás sean detectadas durante los controles prenatales y
derivadas a un lugar preparado para atenderlas".
Entre las "embarazadas de riesgo", la médica mencionó a las
adolescentes, a las que ya tuvieron un bebé prematuro y a las mujeres
que tienen hipertensión.
|