Expertas en bromatología y microbiología aislaron la bacteria que causa el síndrome urémico hemolítico -la Escherichia coli
O 157- en el 3,4% de muestras de verduras, quesos y pastas rellenas
provenientes de la ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense.
Ese estudio, cuyas conclusiones publicó la revista Archivos Argentinos de Pediatría
, también analizó muestras de agua de pozo de establecimientos del
conurbano que elaboran productos alimenticios. Si bien no se verificó
la presencia de E. coli , la mitad de las muestras contenían bacterias que sugieren la contaminación con materia fecal.
"La presencia de Escherichia coli O 157 en alimentos
no cárnicos, así como de otros microorganismos fecales, indica que es
necesario extremar y mejorar las condiciones de higiene para evitar
infecciones de origen alimentario", concluyeron las autoras del
estudio, la doctora Etelvina Rubeglio y la licenciada Silvia Tesone.
En los niños pequeños, esa bacteria puede causar el síndrome
urémico hemolítico, grave infección que puede llevar a la insuficiencia
renal y a la necesidad de un trasplante de riñón. "Es una de las
bacterias que están ocasionando problemas graves en los menores de 5
años", comentó Tesone, química experta en bromatología y directora
técnica del laboratorio Biocult-Control. Se estima que, en la
Argentina, este síndrome afecta a casi 14 de cada 100.000 niños menores
de 5 años.
La E. Coli es una bacteria que suele colonizar el
intestino del ganado vacuno, ovino o porcino. Sin embargo, la
contaminación con materia fecal de las aguas que se utilizan para el
riego de los cultivos puede hacer que la bacteria se encuentre en
productos vegetales.
Una mala higiene en el manejo, el almacenamiento y el
procesamiento de los alimentos puede contaminar con la bacteria
diversos tipos de productos. Para constatar la presencia de la bacteria
en alimentos no cárnicos, Tesone y Rubeglio tomaron 206 muestras de
frutas y verduras, productos lácteos y pastas rellenas en huertas,
supermercados pequeños, autoservicios, mercados al aire libre y en
venta ambulante.
Su análisis permitió aislar la bacteria E. coli O
157 en el 5,88 de las muestras de frutas y verduras, en el 3,77% de los
productos lácteos y en el 2,22% de las pastas rellenas.
"Si bien éste fue un estudio piloto, el número de aislamiento de E. coli
fue muy alto -dijo Rubeglio, ex jefa de microbiología de los hospitales
Gutiérrez y Garrahan, y directora del Laboratorio de Análisis
Biológicos-. Esto muestra que el problema del síndrome urémico
hemolítico se amplió, ya que se puede producir con alimentos no
cárnicos."
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