Científicos de la Universidad de Kentucky han creado roedores portadores de un gen que destruye selectivamente las células tumorales sin dañar a las células sanas.
Científicos de la Universidad de Kentucky (Estados Unidos) han
creado un tipo de ratón que es resistente al cáncer, incluso a los
tipos más agresivos de tumor, tal como publican en "Cancer Research".
El avance se deriva de los hallazgos del Prof. Vivek Rangnekar,
especialista en medicina radioterápica de la citada Universidad, y de
la identificación del gen supresor tumoral llamada Par-4, a cargo de
otro equipo científico.
En el nuevo estudio, los autores observaron que el gen Par-4 mata
las células tumorales pero no las células normales, por lo que podría
tener importantes aplicaciones terapéuticas.
Los autores escriben que el presente estudio es único, pues los
ratones que nacen con este gen no desarrollan cáncer. Los animales
crecen con normalidad, sin defectos, y además viven más tiempo que los
ratones normales, lo que significa que ser portador del Par-4 no
implica efectos adversos tóxicos.
Explican que, inicialmente, descubrieron el gen en la próstata,
pero no se limita a esta glándula. El Par-4 se expresa en todos los
tipos de células e induce la muerte de una amplia variedad de células
tumorales. "Lo interesante de este estudio –comental el Prof.
Rangnekar- es que este gen asesino es selectivo para destruir las
células tumorales. No matará células normales y lo cierto es que hay
muy, muy pocas moléculas selectivas que consigan esto".
Para investigar los potenciales beneficios terapéuticos del gen,
el equipo de la Universidad de Kentucky lo introdujo en un óvulo de
ratón que se implantó en una hembra.
El animal nacido no expresa un gran número de copias del gen, pero
sí sus crías y las siguientes generaciones. "Vimos que es posible
transferir la actividad del gen a las siguientes generaciones de aquel
ratón".
Según los científicos, las posibilidades terapéuticas en seres
humanos podrían basarse en el trasplante de médula ósea. El Par-4
podría emplearse para luchar contra el cáncer en pacientes, destruyendo
las células tumorales sin que experimenten los efectos adversos de la
quimioterapia y la radioterapia.
Además, en palabras del Prof. Rangnekar, "pensamos en una
estrategia holística que no sólo acabe con el tumor sino que no dañe al
organismo como un todo".
Antes del experimento con animales, el mismo equipo ya había
publicado trabajos mostrando que en cultivos celulares el gen no
destruía las células sanas. "Ahora tenemos la prueba de que no mata las
células normales, ya que los ratones están vivos y sanos", concluyen.
Serán necesarias más investigaciones antes de que proceder a
estudiar su potencial valor terapéutico en seres humanos. "Si fuera
posible tratar el cáncer sin perjudicar al paciente, sería un gran
avance. Lo que hemos visto con estos animales, pienso que es
maravilloso", añade el Prof. Rangnekar.
Cancer Research 2007;67:10343-10350
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