El ácido oleico demora en salir del estómago y suprime el apetito, quizás más que el aceite de macadamia, además de estimular las hormonas gastrointestinales que envían la señal de saciedad, indicó un estudio.
Estos resultados, según el equipo dirigido por la doctora
Tanya J. Little, de la University of Adelaide en Australia,
influirían en el tratamiento contra la obesidad. El ácido oleico, un ácido graso libre, es el principal
componente del aceite de oliva. El aceite de macadamia, un
"triacilglicérido", está en el aceite vegetal y las grasas de
origen animal. El equipo estudió en tres ocasiones a nueve hombres con
peso normal para comparar los efectos en los intestinos y en el
apetito de 40 gramos de ácido oleico, 40 gramos de aceite de
macadamia y 600 ml de proteína láctea al 4 por ciento
(sustancia control). Los autores señalaron en la revista Gastroenterology que el
ácido oleico permaneció en el estómago más tiempo que el aceite
de macadamia. Y que, comparado con la proteína de leche y el aceite el
aceite de macadamia, el consumo de ácido oleico disminuía el
apetito y aumentaba la sensación de saciedad; además tendía a
reducirse el consumo de calorías. El ácido oleico producía también un gran aumento precoz de
los niveles en sangre de las hormonas intestinales CCK y PYY,
comparado con el aceite de macadamia y la proteína láctea. En un comentario escrito sobre el estudio, dos
investigadores destacaron que la importancia potencial de estos
resultados es "considerable", ya que la CCK y la PYY son "dos
de los jugadores más importantes" en la sensación de saciedad. Nuevos estudios, indicaron los doctores Michael Camilleri y
Seth Sweetser, de la Escuela de Medicina de la Clínica Mayo en
Rochester, Minnesota, "permitirían identificar nuevas
aplicaciones del manejo de la obesidad". FUENTE: Gastroenterology, noviembre del 2007
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