La Comisión Europea acaba de dar el visto bueno a la comercialización de Atripla, la píldora 'tres en uno' para tratar el VIH. El fármaco promete simplificar el tratamiento de los pacientes seropositivos al aunar tres antirretrovirales en una sola pastilla.
Se trata de la primera y única píldora diaria para el tratamiento
del VIH. La autorización de Atripla es el último paso en la
simplificación de los tratamientos de las personas portadoras del virus
del sida, que hace años dependían de varias pastillas diarias.
El nuevo fármaco reúne tres de los antirretrovirales más empleados por los seropositivos
(efavirenz, emtricitabina y tenofovir). Su lanzamiento ha sido posible
gracias a otro hito: el acuerdo entre las tres farmacéuticas que
producen estos fármacos: Gilead Sciences, Bristol Myers-Squibb y Merck
Sharp & Dohme. En Europa se comercializará mediante un acuerdo
entre las dos primeras. Gilead y Merck han anunciado un acuerdo para
distribuir Atripla en países en desarrollo.
Esta 'polipíldora' ya se comercializa en EEUU. Fue autorizado en julio 2006 por la FDA y, desde entonces, se ha convertido en el régimen
terapéutico más recetado para pacientes que inician la terapia
antirretroviral en ese país. El 80% de los seropositivos que comienzan
a tratarse reciben esta píldora 'tres en uno'. A partir de ahora los 27
países de la Unión Europea, además de Noruega e Islandia, tienen luz
verde para utilizar también el fármaco.
Lanzamiento
Según fuentes de Gilead, posiblemente a lo largo de esta semana
estará comercializado en Reino Unido y Alemania, dado su sistema de
aprobación de fármacos una vez que las autoridades comunitarias dan su
visto bueno. En España, están presentando la
documentación necesaria al Ministerio de Sanidad. Las expectativas son
que esté disponible en verano de 2008.
Atripla se ha aprobado para tratar la infección de adultos que
lleven más de tres meses con su terapia actual y con el virus bajo
control. Está indicado para seropositivos que no han experimentado
fallo con ninguna otra terapia antirretroviral o que, cuando van a iniciar su primer tratamiento antisida, no portan cepas virales resistentes a ninguno de los tres componentes de Atripla. El cóctel puede emplearse solo o en combinación con otros antirretrovirales.
Los efectos secundarios más frecuentes son síntomas en el sistema
nervioso central, como mareos, insomnio o problemas de concentración.
Hasta el 53% de los pacientes presenta estos efectos, aunque
generalmente se resuelven después de las dos o cuatro primeras semanas
de terapia.
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