La ingeniería genética puede corregir los peores síntomas del Síndrome X frágil en ratones, la causa hereditaria más común de retraso mental y autismo, informaron el miércoles investigadores estadounidenses.
Los investigadores agregaron que es posible que un
medicamento pueda hacer lo mismo ya que su alteración de genes,
quizás proveyendo de un tratamiento para el Síndrome X frágil y
también para otras causas de retraso y autismo. X frágil causa convulsiones, dificultades de la memoria,
discapacidades para el aprendizaje, hiperactividad, retraso
mental severo y crecimiento acelerado del cuerpo. El Síndrome X frágil afecta a entre 90.000 y 100.000
estadounidenses. Está causado por una mutación en un gen del
cromosoma X que previene la activación o expresión de una
proteína llamada proteína de retraso mental X frágil o FMRP, por
sus siglas en inglés. No tiene tratamiento. Los ratones tienen los mismos síntomas cuando se los cría
para tener una versión fallida de este gen. Mark Bear, investigador del Howard Hughes Medical Institute,
creó junto a colegas esta mutación en ratones en el Massachusetts
Institute of Technology, y corrigió sus síntomas sumando algunas
vueltas genéticas más. Escribiendo en la revista Neuron, dijeron que una clase
experimental de medicamentos podrían tener el mismo efecto. Bear explicó que los hallazgos apoyan una teoría según la
cual muchos de los síntomas de X frágil provienen de excesiva
activación en una de las principales redes receptoras del
cerebro, una proteína llamada receptor metabotrópico glutamato o
mGluR5. FMRP y mGluR5 se controlan una a otra, y cuando una mutación
cancela el FMRP, la señal de mGluR5 se descontrola. "Todos estos excesos pueden reducirse disminuyendo el
mGluR5", dijo Bear en un comunicado. Desactivar el mGluR5 completamente puede ser desastroso, así
que el equipo de Bear simplemente elimina sus efectos a la mitad,
cruzando ratones con mutaciones en el FMRP, con otros con mGluR5
alterado. Los ratones resultantes tienen un mGluR5 minimizado y mejor
desarrollo cerebral y de la memoria, crecimiento normal del
cuerpo y menos convulsiones. "Las perspectivas logradas por este estudio sugieren
novedosos enfoques terapéuticos, no sólo para el X frágil, sino
también para el autismo y retraso mental de origen desconocido",
señaló Bear. El equipo de Bear ha experimentado con un medicamento llamado
MPEP, que equipos de investigadores están probando para una
variedad de afecciones, incluyendo adicción a las drogas y
ansiedad. Interfiere con el mGluR5. "Aunque aun no han sido aprobados como terapias humanas, los
antagonistas del mGluR5 están actualmente ingresando a pruebas
clínicas de amplia variedad para indicaciones psiquiátricas,
incluyendo el Síndrome X frágil", escribió el equipo de Bear. FUENTE: Neuron, diciembre del 2007
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