Los investigadores –que recomendaron ampliamente la inclusión de frutas y verduras en las seis comidas del día- analizaron los efectos de la ingesta de vitamina C en más de 20 mil personas, tomando este cítrico como parámetro para medir los beneficios de llevar una vida más sana y una alimentación más correcta y equilibrada.
"Consumir vitamina C
diariamente ayuda a prevenir los
accidentes cerebrovasculares". Esta
afirmación forma parte de las conclusiones
finales de un estudio realizado en más de
20 mil personas por un equipo de
profesionales estadounidenses.
Sin embargo, de acuerdo con lo expresado
por los investigadores en la más reciente
edición de la publicación especializada
American Journal of Clinical Nutrition,
el beneficio no está directa ni
exclusivamente relacionado con la ingesta
de vitamina C, sino que la elección de
alimentos que contengan este nutriente es
un indicador de una opción por una vida
más sana en la cual la alimentación sea
más armoniosa, correcta y equilibrada.
"Las personas que contaban con
concentraciones más altas de vitamina C en
sangre, presentaron 42 por ciento menos de
riesgo de tener un accidente
cerebrovascular (ACV). Pero eso no
significa que haya que comenzar a ingerir
complementos para impedir esta condición.
Lo que nosotros pretendimos demostrar
valiéndonos de un parámetro es que
llevando una dieta más equilibrada se
pueden prevenir enfermedades. Por eso, no
se trata sólo de consumir más vitamina C,
sino que hay que procurar incorporar
verduras y frutas de todos los colores a
las seis comidas de la dieta diaria a fin
de poder desarrollar una vida más sana",
afirmaron los encargados del estudio
quiénes además agregaron: "Nuestra
hipótesis sostiene que es menos probable
que una persona que se alimenta con frutas
y verduras de todo tipo, ingiera comida
rápida o chatarra".
De estas declaraciones se desprende que el
objetivo fundamental es remarcar la
importancia de llevar una vida más sana y
trabajar sobre la prevención, más allá de
los beneficios concretos que tenga la
concentración de vitamina C en sangre.
Consultado sobre los puntos fundamentales
de un buen cuidado y una correcta
prevención, el doctor Sebastián Ameriso,
jefe de la sección de Neurología Vascular
de la Fundación para la Lucha contra las
Enfermedades Neurológicas de la Infancia (FLENI),
indicó a Pro-Salud News: "hay dos
formas de prevención que se aplican no
sólo a los ACV sino también a la salud
vascular en general. La primera consiste
en la detección y el control de los
factores de riesgo. Esto es importante
dado que a excepción de la edad, los
demás, entre los que se encuentran por
ejemplo el colesterol elevado, la
hipertensión y el sedentarismo, son
controlables. La prevención secundaria,
por su parte, se centra en evitar la
recurrencia de episodios. Para eso se
utilizan la aspirina y otros medicamentos
anticoagulantes".
¿Qué es la vitamina C y de dónde se
obtiene?
La vitamina C o ácido ascórbico es
necesaria para el desarrollo y la
reparación de los tejidos de todas las
partes del cuerpo aunque también para la
cicatrización de las heridas y la
reparación de los cartílagos, huesos y
dientes.
Debido a la incapacidad del organismo para
producirla, es necesario consumir vitamina
C mediante la ingesta de alimentos que la
contengan -entre los que se encuentran las
naranjas, los limones, los pomelos, los
coliflores, las espinacas, las manzanas,
la soja, los melones, las zanahorias, la
papa y las habas- para tomar los
nutrientes necesarios, y luego eliminar el
excedente mediante la orina, tal como
sucede con otras vitaminas hidrosolubles.
Finalmente, cabe destacar que la vitamina
C es uno de muchos antioxidantes, que son
nutrientes cuya acción consiste en
bloquear parte del daño causado por los
radicales libres, que se activan cuando el
cuerpo transforma alimentos en energía.
"La vitamina C es sumamente importante no
sólo por sus cualidades sino también
porque, al ser hidrosoluble, se elimina el
excedente por la orina y no hay riesgo de
caer en excesos o sufrir efectos
adversos", explicó a esta agencia María
Luz de Portela, doctora en Farmacia y
bioquímica, especialista en Nutrición y
profesora Titular Consulta de Nutrición,
FFYB (UBA).
Características relevantes de la
investigación
El estudio, que incluyó información
-cuestionarios de hábitos, historias
clínicas y antecedentes familiares y
muestras de sangre- de más de 20 mil
personas de entre 40 y 79 años de edad
habitantes de Reino Unido, se extendió por
nueve años y medio. Durante ese período,
448 de los participantes padecieron un ACV.
Luego de evaluar la prevalencia de otros
factores de riesgo como el sexo, el
tabaquismo, el Índice de Masa Corporal (IMC),
el nivel de colesterol y presión arterial,
la diabetes, el consumo de alcohol, la
actividad física y los antecedentes de
enfermedad cardiaca, los investigadores
encontraron que los que tenían los niveles
más altos de vitamina C en la sangre
presentaban menos posibilidades de sufrir
un ACV.
Número de matrícula de los especialistas
consultados
- Doctor Sebastián Ameriso M.N. 67.455
- Doctora María Luz P.M. de Portela: M.P.345
Para mayor información:
- American Journal of Clinical Nutrition:
http://www.ajcn.org
- Sociedad Argentina de Nutrición (SAN):
http://www.san.org.ar
- FLENI:
http://www.fleni.org.ar
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