Los adultos mayores que son hostiles y además sufren depresión tienen alto riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular.
Los síntomas depresivos y la hostilidad actuarían juntos de
manera compleja sobre los niveles de dos proteínas
inflamatorias que predicen el riesgo de cardiopatías, explicó
el doctor Jesse C. Stewart a Reuters Health. El equipo dirigido por Stewart, de la Indiana
University-Purdue University, en Indianápolis, analizó la
relación entre los síntomas depresivos, la hostilidad y los
niveles en sangre de dos marcadores inflamatorios de enfermedad
cardiovascular, la interleuquina 6 y la proteína C reactiva. El estudio incluyó a 316 personas sanas. Los niveles de depresión y hostilidad de los participantes,
hombres y mujeres de entre 50 y 70 años, se determinaron
mediante cuestionarios estándar, según explicaron los
investigadores en la revista Psychosomatic Medicine. "Observamos que un mayor nivel de hostilidad estaba
asociado con cantidades más altas de las proteínas
inflamatorias sólo entre las personas con más síntomas
depresivos", señaló Stewart. Estos resultados sugieren que las personas con gran
depresión y hostilidad tienen más riesgo de padecer enfermedad
cardíaca que quienes sólo sufren depresión u hostilidad por
separado, ya sea grave o leve. "Nuestros resultados extienden hallazgos previos en hombres
más jóvenes a los adultos mayores de la población general y a
mujeres", dijo Stewart. Estos datos combinados, agregó el autor, sugieren que
existirían motivos físicos y mentales para tratar la depresión
y la hostilidad. Stewart investigará si las emociones positivas como la
felicidad y los factores relacionados a ella, como el
optimismo, protegerían de la enfermedad cardíaca. FUENTE: Psychosomatic Medicine, febrero-marzo del 2008
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