El prestigioso cardiólogo estima que su incidencia aumentará un 200% en las próximas décadas y aboga por fomentar la investigación y la prevención.
El
cardiólogo y director del Instituto Cardiovascular del Hospital Mount
Sinai de Nueva York, Valentín Fuster, alertó en Oviedo acerca del
incremento del número de muertes por enfermedades cardiovasculares
durante los próximos años. "Es el problema del futuro, una auténtica
epidemia mundial", afirmó Fuster, en rueda de prensa posterior a una
conferencia que ofreció en la Facultad de Medicina de la Universidad de
Oviedo.
A este respecto, el Dr. Fuster declaró que la
incidencia de las enfermedades cardiovasculares en la población mundial
se incrementará en hasta un 200% en las próximas décadas.
El investigador explicó que este tipo de
dolencias no sólo afectan a los países ricos, sino que los países en
vías de desarrollo también se ven afectados por éstas. En este sentido,
el experto informó que los fallecimientos por enfermedades
cardiovasculares en estos países alcanzan ya el 30%. "El que piense que
este un problema de países ricos se equivoca", apuntó el investigador.
Si las enfermedades cardiovasculares son la causa
de un elevado porcentaje de muertes en las naciones con menos recursos,
este porcentaje no es menor en los países más desarrollados. En este
aspecto, el investigador manifestó, que a pesar de los avances
científicos, en los últimos 30 años en Estados Unidos el número de
muertes por enfermedades cardiovasculares apenas ha experimentado
variaciones.
Para el cardiólogo, el principal factor de riesgo
para sufrir enfermedades cardiovasculares es la obesidad. En este
sentido, manifestó que una parte importante de la población "no sabe lo
que come", con el claro riesgo que esto conlleva para su salud. "La
tragedia de la enfermedad cardiovascular es el consumo", afirmó el Dr.
Fuster.
Incidió también en la importancia de la
prevención desde edades tempranas para evitar padecer enfermedades
cardiovasculares. En este sentido, Fuster manifestó que los esfuerzos
del futuro deben ir encaminados en potenciar los mecanismo de defensa
propios del ser humano. "Hay que activar y manejar mejor los mecanismo
de defensas para prevenir las enfermedades cardiovasculares", señaló el
investigador.
En otro ámbito, relacionó la buena marcha de la
economía de un país a la promoción de la salud y la investigación
científica. Así, declaró que en los últimos años, Estados Unidos ha
gastado más de 400.000 millones de dólares en tratar enfermedades
cardiovasculares. "El sistema es, por tanto, insostenible", afirmó el
Dr. Fuster. En el mismo plano, el cardiólogo afirmó que si a los
políticos no les importar la investigación científica, es que "no les
importa el futuro".
"Se ha de gastar mucho más dinero en promover la
salud que el que se ha invertido hasta ahora", señaló el cardiólogo.
Para el experto, las compañías médicas se "han dado cuenta" de que
tiene que enfocar sus actividades a la prevención, porque para el resto
"no hay dinero".
La investigación científica se revela para el Dr.
Fuster como una vía para paliar los costes económicos de las
enfermedades cardiovasculares. "Hablar sólo de investigación genética
es un error, porque también lo es prevenir la enfermedad, eso es
investigación", afirmó.
>Por último, incidió en la importancia de
medidas como las leyes antitabaco. "El que fuma está dañando al que no
fuma, si no hay ley no vamos atajar la enfermedad", afirmó.