La enfermedad, también conocida como coqueluche, tiene una importante morbilidad y mortalidad. Es prevenible por medio de
una vacuna que está incluida en el Calendario Oficial de Vacunación, y
debe administrarse a los 2, 4, 6 y 18 meses, con un refuerzo al ingreso
escolar. Una de las causas de su resurgimiento es la falta de
cumplimiento del esquema completo de dosis.
La Fundación Argentina de
Infectología Pediátrica (Faip), entidad sin fines de lucro dedicada a
la prevención de enfermedades infecciosas en la infancia, observó con
preocupación que en los últimos años aumentaron en el país los casos de
tos convulsa o coqueluche, una antigua y peligrosa enfermedad,
especialmente en la infancia.
Esto ocurrió pese a
que la vacuna que la previene, conocida como Cuádruple Bacteriana
(DPT-Hib), se encuentra incluida en el Calendario Oficial de
Vacunación, y se administra en forma gratuita a todos los niños a los
2, 4, 6 y 18 meses, con un refuerzo al ingreso escolar (5 a 6 años de
edad) de DPT más poliomielitis oral. Para este
último refuerzo, también hay disponible en la Argentina vacunas más
seguras y modernas, como la tetravalente acelular, que produce menos
efectos adversos. El Dr. Eduardo López, jefe a cargo
del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y
asesor médico de la Fundación Argentina de Infectología Pediátrica
(Faip), declaró: "En el país, se presentaron más de 600 casos en 2003,
y llegamos al 2007 con alrededor de 2.600 casos denunciados
oficialmente al Ministerio de Salud, lo que representa un incremento
superior al 300 por ciento. Durante los últimos tres años, tuvimos más
de 6.500 casos de tos convulsa, incluyendo hospitalizaciones y muertes
por esta causa". Esta enfermedad afecta
principalmente al individuo no vacunado (en el caso de los niños, a los
bebés menores de dos meses o a aquellos que no completaron el esquema
inicial de cuatro dosis). Por eso, los especialistas enfatizan en la
importancia de cumplir el esquema completo de vacunación. "En
niños pequeños, se presenta con mortalidad y morbilidad significativas,
y su riesgo de contagiar a una persona susceptible (es decir, no
vacunada) es de 90 %", afirmó el médico. Entre sus
secuelas más frecuentes se encuentran problemas neurológicos y
pulmonares, hipoacusia, trastornos en la escolaridad y disminución del
cociente intelectual. La tasa de mortalidad es del 1 al 10 %.
"La Organización Mundial de la Salud (OMS) denuncia
alrededor de 294.000 muertes de tos convulsa al año en todo el mundo en
menores de 5 años, y en América Latina el 10 % de las muertes
producidas por enfermedades prevenibles por vacuna son causadas por la
Bordetella pertussis, agente causal de la tos convulsa", enfatizó el
Dr. López. Una de las principales razones para el
aumento de casos es la falta de cumplimiento del calendario de
inmunizaciones. "Para que una vacuna sea eficaz, es imprescindible que
además de tener la inmunogenicidad adecuada requerida para prevenir la
infección, sea administrada a por lo menos el 90 % de la población
infantil e idealmente al 100 % de los niños que nacen", explicó el
especialista. "A esto lo llamamos cobertura, y lamentablemente, las
cifras del Ministerio de Salud señalan que la cobertura de la vacuna
DPT disminuye a las dosis cuarta y quinta". El
Ministerio de Salud de la Nación informó que la cobertura para tos
convulsa no es similar en todo el país, lo que hace más complicada la
situación: mientras a nivel general alcanza el 91 %, en algunos departamentos -incluyendo
el conurbano bonaerense y el NOA (noroeste argentino)- se encuentra
entre apenas el 50 y el 70 %. En la Ciudad de Buenos Aires, la
cobertura en la cuarta dosis es sólo del 70 %. La
Fundación Argentina de Infectología Pediátrica aconseja intensificar
las coberturas y aplicar siempre la vacuna de refuerzo al ingreso
escolar, así como completar el esquema de vacunación en cada caso. Esto
se logra con campañas informativas
y educativas para la población, lo que requiere un rol más enérgico
desde el Estado, puesto que a lo largo de varias administraciones se ha
descuidado este aspecto esencial de la Salud Pública. La mejor
estrategia para aumentar las tasas de cobertura -enfatizan los
especialistas- es sin lugar a dudas la educación y facilitar el acceso
de la población a las vacunas.
La tos convulsa, llamada también
coqueluche o tos ferina, es una enfermedad infecciosa aguda de la vía
aérea baja causada por Bordetella pertussis. El período de incubación
es de 7 a 10 días, comenzando con una fase catarral similar al resfrío
común con tos seca que va en aumento (7 a 14 días). Luego se pasa a la
fase paroxística, con tos "en salvas" sin inhalación de aire; que
finaliza con o sin estridor (una inspiración profunda, sibilante y
sonora). Esto elimina el tapón mucoso, en ocasiones acompañado de vómitos. Se presentan manchas en la cara e hinchazón de los párpados. En
los lactantes, se manifiesta con suspensión temporaria de la
respiración (apnea) y cianosis (coloración azulada). La tos es más
severa en la noche y en lugares cerrados, y dura de cuatro a seis
semanas. Finalmente, la convalecencia lleva unas cuatro semanas,
durante las que lentamente van desapareciendo la tos y las apneas. Sin
embargo, éstas pueden reaparecer debido a cuadros virales. Los
niños son los más afectados por esta infección; la mayoría de los casos
y de las complicaciones ocurren en menores de 5 años de edad, y más
aún, en menores de 1 año. Sin embargo, en los últimos tiempos ha
aumentado su incidencia, y es más significativa la reemergencia en
adolescentes y adultos jóvenes.
En el calendario de vacunación oficial de la Argentina,
las primeras cuatro dosis se indican como vacuna Cuádruple Bacteriana
(difteria, tétanos, pertussis y Haemophilus influenzae tipo b, conocida
como DPT-Hib) a los 2, 4, 6 y 18 meses de vida. Al
ingreso escolar, se administra una quinta dosis de Triple Bacteriana
(DPT) más vacuna Sabin oral (contra la poliomielitis), e incluso en la
actualidad se encuentra disponible una nueva vacuna Tetravalente
Acelular con componente inactivado de poliomielitis que protege contra
la difteria, tétanos, pertussis y poliomielitis, todo en una sola
aplicación. "Se trata de una formulación más
moderna, en la que el componente para tos convulsa pertenece a la
categoría `acelular', es decir que utiliza componentes purificados de
la bacteria, por lo que si bien posee una eficacia y seguridad
similares, produce menos efectos adversos", comentó el Dr. Eduardo
López. "Además, al tener el componente inactivado inyectable contra la
poliomielitis, se evitan los casos de polio paralítica asociados a la
vacuna, que pueden aparecer con la vacuna Sabin oral". La
quinta dosis (refuerzo escolar) aumenta significativamente el nivel de
anticuerpos protectores, y puede disminuir el riesgo de transmisión de
la enfermedad de escolares a hermanos pequeños que aún no completaron
el esquema, debido a su edad. Los efectos adversos más comunes de la vacuna son enrojecimiento, hinchazón, dolor y aparición de un nódulo en el sitio de
aplicación. Fiebre, irritabilidad y llanto se observan frecuentemente.
Sin embargo, en las formulaciones más modernas, conocidas como vacunas
acelulares, estos eventos adversos son menos frecuentes. Por
otra parte, el Dr. López comentó que "los reservorios de Bordetella
Pertussis son adolescentes y adultos jóvenes que hacen infecciones de
tos convulsa con escasa sintomatología pero eliminan con la tos la
bacteria y contagian a los niños susceptibles. Por eso, en algunos
países se recomienda vacunar a adolescentes. En tales casos, se
aconseja que sea con vacunas acelulares, puesto que las vacunas
celulares no deben indicarse en niños mayores de seis años dado que
causan importantes efectos adversos".
¿Qué es la tos convulsa?:
se trata de una enfermedad infectocontagiosa que afecta a personas de
todas las edades. La gravedad es mayor en los niños más pequeños, que
pueden presentar complicaciones y fallecer a causa de esta enfermedad.
¿Cómo se presenta?: tiene un curso que se prolonga
alrededor de 6 a 8 semanas. Comienza con catarro y tos que va en
aumento, hasta terminar en accesos intensos que pueden producir vómitos
y dificultad respiratoria. Con frecuencia, en los bebés menores de tres
meses, los accesos de tos son reemplazados por cuadros de ahogo,
interrupción de las respiración y coloración morada de la piel.
¿Tiene tratamiento?: el tratamiento precoz puede
moderar los síntomas y acorta el período de contagio. Los menores de
seis meses que tengan crisis de tos intensas o interrupción de la
respiración deben ser internados.
¿Puede prevenirse?: sí. Hay vacunas eficaces para
evitar la enfermedad. En los dos primeros años de vida se aplica la
vacuna Cuádruple (protege también contra la difteria, el tétanos y las
infecciones por una bacteria muy peligrosa para los niños pequeños que
es el Haemophilus influenzae tipo b,
causante de meningitis). Los niños deben recibir cuatro dosis a los
dos, cuatro, seis y dieciocho meses de vida. Al ingreso en primer grado
se aplica un refuerzo con la vacuna Triple bacteriana (da protección
también para difteria y tétanos).
¿Estas vacunas son caras?: las vacunas Cuádruple y Triple son gratuitas. Están disponibles en todos los vacunatorios del sistema público.
¿Si un niño tiene catarro, está resfriado o toma antibióticos puede vacunarse?:
sí, no hay ningún inconveniente. Se pueden aplicar junto con cualquier
otra vacuna del calendario nacional.Fuente: Subcomisión de
Epidemiología.Sociedad Argentina de Pediatría.
El Dr. Juan
Carlos Beltramino, director de Docencia e Investigación del Hospital de
Niños Dr. Orlando Alassia, informó que "en el último año hemos tenido
muchos más casos de tos convulsa en el hospital, aunque siempre se dan,
y en especial muy graves en chicos menores de 2 meses, quienes todavía
no han recibido la vacuna correspondiente". Respecto
de la forma de contagio, aseguró que "se trata de bebés que conviven
con adultos jóvenes que tienen tos durante más de 10 días, sobre todo
nocturna y que produce ahogos o arcadas". En tanto,
recordó que la Dirección de Promoción y Protección de la Salud envió
hace una semana un alerta a la comunidad sanitaria para que esté atento
ante la aparición de casos sospechosos de tos convulsa, "enfermedad que
existe en la provincia y el país, produce complicaciones respiratorias
y neurológicas, y que en los últimos años aumentó el número de casos
ante la falta de vacunación de los niños", insistió. Recomendaba que se
enviaran las muestras para el análisis correspondiente, de manera de
confirmar la enfermedad tempranamente y brindar la medicación a los
pacientes. Por último, Beltramino aclaró que "esta
enfermedad no es peligrosa en los adultos y éstos deben recibir el
tratamiento con antibióticos en tiempo y forma para dejar de contagiar.
Por eso pedimos a la población que cumpla con la vacunación del
calendario nacional". Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |