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La armonía del rostro es un conjunto que
abarca ojos, nariz y boca. Sin embargo, hay también un elemento que
juega un papel muy importante en esta simetría: las cejas. Éstas
constituyen la expresión de las personas, pero con el paso del tiempo,
su estructura se deteriora, como ocurre con casi todo. La grasa
depositada bajo ellas se pierde y la cola de la ceja tiende a disminuir
o desaparecer, esto es, pierde su volumen.
La cola de la ceja es la parte final de
ésta, "para determinar su punto exacto se tiene que trazar una línea
que una el ala de la nariz con el canto externo del ojo, al final del
ojo", explica a BIEN, Fernando García Monforte, director médico de la
Clínica Renacimiento Las Palmas y diplomado en cirugía estética.
Gracias
a la medicina estética hoy en día se puede restaurar el volumen perdido
de las cejas y recuperar la altura propia de la juventud, ya que con
los años tienden a desplazase hacia abajo. Para corregirlas primero hay
que tener claro el concepto de lo que son unas cejas estéticamente
bonitas. Según García, "el principio y final de las mismas deben formar
una línea vertical con los ángulos interior y exterior de los ojos,
respectivamente". "En una cara equilibrada, las cejas deben estar
suavemente curvadas, y entre ambas debe quedar una distancia igual al
tamaño de un ojo".
Cejas perfectasPara
alcanzar este objetivo se inyecta ácido hialurónico de alta densidad en
la cola de la ceja consiguiendo que aumente su volumen y que quede
proyectada hacia delante. Para devolverla a su posición normal hay que
tensar los músculos que la rodean, de modo que el músculo situado por
encima de ella tire hacia arriba, lo que se consigue mediante la
aplicación de botox. "Básicamente lo que hace este material es relajar
la zona, de modo que la mirada de la persona luce menos contraída y la
imagen que refleja es más bella", explica el experto.
Apenas se
presentan efectos secundarios, ya que es una zona en la que no suelen
aparecer hematomas. "El resultado es inmediato, sobre todo, por el uso
de ácido hialurónico, pero se aprecia totalmente a los cinco o seis
días, que es cuando actúa la combinación de los dos materiales",
concluye el doctor.
El secreto de la técnicaEl
secreto de esta técnica radica en posicionar correctamente el ácido
hialurónico. "Para ello hay que localizar exactamente la cola de la
ceja anatómica, que no es la que se ve exteriormente, sino la zona en
la que estaba ubicada la cola antes de caerse el músculo", matiza
García. Para lograrlo hay una serie de trazados que ayudan a
localizarla y encontrar el punto exacto. Una vez hallado el ácido
hialurónico se ha de inyectar justo encima de este punto, porque si se
situara por debajo de la cola de la ceja, dado que el ácido hialurónico
pesa, se produciría el efecto contrario al buscado, asegura el doctor.
Al utilizar el botox también se produce una mejoría de las arrugas que rodean la zona, esto es, las famosas patas de gallo.
Aunque
el deterioro de las cejas se produce aproximadamente a partir de los 30
años, este procedimiento se puede aplicar antes para, por ejemplo,
modificar la expresión de la mirada.
El efecto puede durar entre
cuatro y cinco meses, todo dependerá de los cuidados que dediquemos a
nuestra piel: del sol que se tome, si se fuma, la hidratación...
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