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El 94% de los ginecólogos españoles se muestra partidario del uso de la píldora que suprime la menstruación, y un 60% afirma que sus pacientes les han preguntado en alguna ocasión vez si existe un método anticonceptivo que evite la regla, según se desprende de una encuesta realizada por Wyeth Pharma, laboratorio que ha desarrollado el fármaco, de nombre comercial Lybrel, que a mediados de 2007 ya fue aprobado en Estados Unidos por la FDA.

 

El Dr. Ezequiel Pérez Campos, presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), dio a conocer en el marco del IX Congreso que la SEC está celebrando en Sevilla las conclusiones de un estudio para el que se ha encuestado a 325 ginecólogos durante el último trimestre de 2007. Explicó que las mujeres que optarían por suprimir la menstruación son principalmente menores de 30 años que no quieren tener la regla por circunstancias tan variadas como "ser deportistas, porque se iban a casar o por motivos de viajes o celebraciones".

 

Añadió que un 48% de las mujeres "afirman estar interesadas en una píldora que, además de su uso anticonceptivo, les permitiese eliminar la regla", extremo por el que justificó la "muy buena receptividad que estamos encontrado entre las mujeres respecto a su uso". Según el Dr. Pérez Campos, esta receptividad de la mujer también se desprende de los estudios realizados sobre esta medicación, "que han revelado su elevada seguridad y eficacia", destacó.

 

De hecho, subrayó que los ginecólogos encuestados piensan que "la gran mayoría de mujeres acabarán decidiendo por sí mismas cuando tendrán o no la menstruación", un aspecto que consideró como la "segunda revolución" en el campo de la anticoncepción "con la ventaja añadida de que no sólo se pueda eliminar la menstruación, sino su sintomatología asociada".

 

"Con la llegada de esta píldora, y a tenor de que los propios especialistas sostienen que no hay una necesidad médica de que se presente la menstruación, los ginecólogos tienen la percepción de que muchas mujeres acabarán apuntándose al carro de decidir cuando tendrán y cuando no la regla", justificó este especialista.

 

Según el presidente de la SEC, en dicho trabajo los ginecólogos opinan que los síntomas relacionados con la menstruación "pueden interferir en el desarrollo de la vida social y laboral de la mujer. "Esta encuesta representa una buena aproximación de lo que opinan los ginecólogos a este respecto, algo que ya sabíamos, al igual que el hecho de que las mujeres aceptarán bien este método".

 

En cuanto a su comercialización en España, el Dr. Pérez Campos estimó que para principios de 2009 podría estar ya disponible en las farmacias españolas, según las previsiones del propio laboratorio y de acuerdo a cómo marchan las tramitaciones en la agencia europea del medicamento.

 

Indicó que cuando dicho producto esté en el mercado "se intensificará el debate social sobre su uso, tal y como ocurrió en Estados Unidos". A este respecto, opinó que un buen porcentaje de mujeres aceptará bien el uso de este nuevo método anticonceptivo, "siempre que se les garantice su eficacia y su seguridad, cosa que ya está demostrada con los estudios que existen hasta el momento".

 

"Hay quien quiere mantener la menstruación por razones personales, pero hay muchísimas mujeres, fundamentalmente por debajo de los 30 años, a las que les parecería estupendo el hecho de no tener la regla", argumentó dicho especialista, quien dijo que en este perfil de potenciales consumidoras se encuentran "aquellas que presentan sintomatología con sus ciclos menstruales, como dolor, hinchazón o molestias". Pese a que a nivel científico el debate es "claramente favorable" a su uso, reconoció que el debate ideológico "está abierto".

 

"Está demostrada tanto la eficacia de este anticonceptivo como su seguridad, ya que no tiene ni más ni menos contraindicaciones que el resto de píldoras que venimos utilizando desde 1960, aunque con el añadido que en aquella época las dosis eran muchos más elevadas y ahora son mucho más bajas, a la par que su perfil de seguridad más elevado", insistió.

 

Del mismo modo, añadió que también se ha comprobado que el uso continuado de esta píldora "no ha entrañado un incremento de los riesgos, mientras que sí que ha permitido, por el contrario, erradicar la sintomatología asociada a la regla", concluyó.