A pocos días de una nueva asamblea del Sindicato Médico, una
declaración de la agrupación Fosalba sacudió la interna del gremio.
Fosalba acusa a sectores "pseudorradicales" de trancar la negociación
salarial con el gobierno.
Los sectores que componen el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) tienen
visiones diferentes de las negociaciones que el gremio está llevando
adelante con la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Y las posturas antagónicas contribuyen a alargar una discusión salarial
que ya lleva meses.
La agrupación Fosalba, una expresión afín al gobierno
frenteamplista, considera que la mejora económica ofrecida por ASSE
contiene aumentos salariales "históricos". "La mejor de los últimos
años", enfatizan. Mediante una declaración pública se destaca que el
gremio está ante la oportunidad de firmar un acuerdo con "aumentos
significativos" que permitirían que los médicos ganen a fines de 2009
un salario aproximado de $ 25.000 por 24 horas semanales. "No es lo que
esperamos alcanzar, pero es mucho más que lo que nos propusimos hace
tres años", señalan los integrantes de Fosalba. Por esa razón, acusan a
sectores "pseudorradicales" de oponerse "sistemáticamente" a la
propuesta del gobierno y denuncian que detrás de dicha resistencia "se
esconde la defensa de intereses particulares".
El dirigente de Fosalba y vicepresidente del SMU, Julio
Trostchansky, dijo a El País que dentro del sindicato hay una "conducta
de oposición continua", que muchas veces es usada como "un arma de
protagonismo por ciertas personas", y que a su vez es generadora de
hechos políticos.
Señaló que hay grupos con posiciones ideológicamente muy separadas
que están circunstancialmente unidos en esa conducta de oposición.
"Frente a estos planteos salimos a marcar nuestra postura. Falta camino
por recorrer, es verdad, y hay reivindicaciones que todavía quedan por
completarse, pero es un gran paso en lo salarial", subrayó.
El sector compuesto por Médicos Asalariados Solidarios (MAS), al que
muchos definen como el ala "radical" del gremio y que es liderado por
el dirigente Daniel San Vicente, es uno de los grupos que más reparos
ha presentado a la propuesta de ASSE. San Vicente opina que la oferta
del gobierno es "injusta" porque no abarca a la totalidad de los
médicos. Por otra parte, expresó que le provoca "tristeza" la
declaración de Fosalba. Dijo que la misma "intenta públicamente dividir
al gremio médico, en lugar de apostar a la unidad para tratar de
conseguir cosas, que de hecho esta asamblea logró por medio de la
movilización".
En una actitud más cauta, aunque -los hechos lo demuestran- más
cercana en los últimos tiempos al grupo MAS, se ubica la Unión Gremial
Médica (UGM). El sector es liderado por el presidente del SMU, Alfredo
Toledo, y está compuesto mayoritariamente por médicos afines al Partido
Nacional.
Toledo prefirió no hacer declaraciones sobre la interna del
sindicato y se guardó los comentarios acerca del comunicado de la
agrupación Fosalba. Dijo que el próximo miércoles en la asamblea
general del SMU se tratarán estas cuestiones.
Fuentes del sindicato médico dijeron a El País que la alianza que la
UGM y MAS han generado "no es fácil de disolver", aún cuando el sector
representado por Toledo haya demostrado en los últimos encuentros una
actitud más conciliadora y abierta al diálogo con el Poder Ejecutivo.
El vicepresidente de ASSE, Daniel Gestido, aseguró que las negociaciones con el sindicato no están trancadas ni mucho menos.
Gestido enfatizó que ahora la palabra la tiene el gremio y esperan por su respuesta.
El próximo miércoles, en una asamblea que en lo previo se presenta compleja, se definirá el tema.
Todos esperan por la asamblea general
La llave para ir cerrando el largo capítulo de negociaciones entre
el Sindicato Médico del Uruguay y el gobierno puede aparecer en la
próxima asamblea general del gremio que se llevará a cabo el miércoles
de la semana que viene.
Al menos eso es lo que esperan todos los actores involucrados. Desde
la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), luego de
trasladar un borrador con la propuesta salarial, aguardan una respuesta
para seguir negociando.
La postura de la agrupación Fosalba es clara. Votar para llegar a un
acuerdo económico y después avanzar en otras cuestiones como la
reformulación del trabajo médico y el cambio en las condiciones
laborales. "Esas situaciones deben transformarse rápidamente en el hilo
conductor de la discusión con el gobierno", señaló el dirigente de
Fosalba, Julio Trostchansky, quien apostó porque el tema sea decidido
por la "mayor cantidad de médicos posibles y no por unos pocos". Del
otro lado estará el sector liderado por Daniel San Vicente, quien ya
anunció que su actitud permanecerá incambiada, pues la oferta no le
convence. "Queremos que se diga exactamente la plata que hay y que ese
dinero entre todo en la negociación", señaló San Vicente. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |