Un grupo de científicos japoneses ha diseñado unas moléculas artificiales que, utilizadas con ratas, curaron la cirrosis hepática, una enfermedad crónica grave que afecta a las personas y que hasta el momento sólo puede solucionarse mediante un transplante, según publica 'Nature Biotechnology'.
La cirrosis es el endurecimiento o atrofia del hígado y está causado
por factores como el consumo excesivo de alcohol y las hepatitis B y C.
La enfermedad afecta de manera especialmente grave a algunas zonas de
Asia. La dolencia se produce cuando un tipo de células del hígado
empieza a producir colágeno, un material fibroso que endurece la piel y
los tendones.
Los investigadores aseguran en la publicación 'Nature
Biotechnology' que diseñaron unas moléculas que pueden bloquear la
producción de colágeno por medio de "células troncales hematopoyéticas"
del hígado, que tienen la capacidad de absorber la vitamina A.
Después, los científicos colocaron las moléculas en los roedores
portadores de la enfermedad, que también recibieron vitamina A,
engañando a las células troncales para que absorbieran las moléculas.
En el estudio, los investigadores introdujeron cirrosis hepática
a las ratas y posteriormente hicieron lo mismo con las moléculas y la
vitamina A.
Yoshiro Niitsu, de la Escuela Universitaria Médica de Sapporo
declaró que "fuimos capaces de erradicar completamente la fibrosis
inyectando el agente y curamos a las ratas de cirrosis". También
explicó que "el hígado es un órgano tan importante que, una vez que
quitas la fibrosis, se empieza a regenerar por sí solo, por lo que el
daño hepático es reversible". Niitsu aseguró que "el propio hígado es responsable de la
producción y la deposición del colágeno y también segrega ciertas
enzimas que disuelven el colágeno y la fibrosis que se ha depositado en
los tejidos". El científico se mostró esperanzado por que las moléculas
puedan suponer la cura de la cirrosis en pacientes humanos "en unos
cuantos años".
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