Aporte para DiarioSalud.net del Dr. Norberto Debbag
martes, 01 de abril de 2008
En relación al sexo y el deporte se han tejido infinidades de creencias y mitos que por suerte con el paso del tiempo se está revirtiendo ya que hay investigaciones médicas que no solo manifiestan que no baja el rendimiento (pareja estable) sino que lo mejora, por aumento de la hormona testosterona, tanto en hombres como en mujeres atletas y saltadoras.
En el fútbol hay quienes están a favor y otros en contra, pero habría que preguntarle al seleccionado de Brasil que opina, sino veamos los resultados internacionales.
La Testosterona es una hormona sexual predominantemente masculina, con una
proporción 10 a 15 veces superior a la mujer, que es sintetizada apartir del
colesterol por las células de Leydig, que se encuentran en el testículo,
generando espermatozoides (espermatogénesis) y aportan los caracteres sexuales
masculinos (distribución del vello, la voz, desarrollo muscular, etc.), en la
mujer está presente en los ovarios.
Las
propiedades son:
Actúa en el metabolismo
proteico, en el crecimiento muscular, aumenta el deposito de la fosfocreatina,
aumenta la síntesis de glucógeno muscular, en el crecimiento óseo, estimula la
eritropoyesis (glóbulos rojos), motiva y da agresividad, provoca cerramiento del
cartílago de conjunción (niños). Es una hormona que juega un papel importante
en el equilibrio que se produce con el entrenamiento, sus niveles en sangre
están más elevados durante la mañana, ya que la liberación se produce durante
el sueño o en el entrenamiento, es transportada en sangra por proteínas y se
transforma en Dihidrotestosterona que es la forma activa y lista para actuar.
Durante el entrenamiento, a los pocos minutos la testosterona se eleva
lentamente en sangre y alcanza el pico máximo entre los 30 y 40 minutos, luego
comienza el descenso alrededor de los 90 minutos, en que el rendimiento físico
disminuye y se debe esperar hasta que se recupere nuevamente los valores de
testosterona que es alrededor de los 40 y 60 minutos y poder iniciar otra etapa
de entrenamiento. De esa forma, se logra que cada etapa aumente los niveles en
sangre. Al comienzo de un entrenamiento es conveniente comenzar con
ejercicios dinámicos y poliarticulares. Hay estudios que han demostrado que
ejercicios cortos e intensos, produce buenos niveles de testosterona, a
diferencia de ejercicios extenuantes y prolongados que bajan significativamente
los niveles de la hormona.
El doctor A. Jannini de la Universidad L' Aquila
en Italia, estudio el efecto del sexo ante de las competencias y concluyó que el
sexo estimula la producción de testosterona y aumenta la potencia de los
atletas. Otro estudio israelí, encabezado por el doctor Alexander
Olshanietzky investigó antes de los juegos olímpicos de Atlanta, en 1996, que el
rendimiento deportivo de las mujeres estaba directamente vinculado con el número
de orgasmos, especialmente en velocistas y saltadoras. Mientras más orgasmos
mayor rendimiento. El Dr. Juan Sánchez García de España, demostró que no hay
diferencias en los dosajes en sangre de testosterona basal entre deportistas y
sedentarios, y sí un aumento significativo de la hormona tras la
competición.
Conclusiones:
Más allá de los mitos,
está demostrado que la testosterona natural producida por el organismo, aumenta
en sangre, durante el sueño, según el tipo de entrenamiento deportivo y con las
relaciones sexuales. Estas en forma controlada, con pareja estable, la noche
previa a la competencia u horas antes, es músculo relajante, placentero, produce
aumento de las endorfinas (sustancias que producen sensación de bienestar), el
desgaste físico se calcula alrededor de 100 calorias aproximadamente, que
equivale a subir dos pisos o caminar cuatro cuadras rápido, no implica un
agotamiento físico. Paradójicamente, hay estudios que demuestran que las mujeres teniendo
menos nivel de testosterona, con el orgasmo aumenta dicha hormona e incrementa
el rendimiento en velocistas y saltadoras. Finalizando,
quiero transmitir que aquel deportista que quiera tener relaciones sexuales con
su pareja, antes de las competencias no tiene efectos negativos para el
rendimiento, todo lo contrario ya que es algo natural y
fisiológico.
Lo que no se aconseja, son los productos
sintéticos (testosterona) como los anabólicos esteroides, considerados drogas
prohibidas en el deporte y con efectos adversos
importantes.
DIFUNDIR ES PREVENIR Dr. Norberto Debbag Deportólogo Cardiólogo (UBA)
Buenos Aires Argentina Club Atlético Atlanta