El Ejército brasileño abrió hoy tres hospitales de campaña en Río de Janeiro para atender a los miles de afectados por dengue, enfermedad que ha causado la muerte a 54 personas y que sufren otras 43.000, según cifras oficiales que podrían duplicarse.
El último balance oficial, publicado el pasado miércoles, también
recogía 60 casos de personas que murieron con síntomas que podrían
corresponder a esta enfermedad vírica, aunque estaban pendientes de
confirmación. El brote de dengue comenzó en enero pasado, pero
fue a mediados de marzo cuando saltó la alarma y las autoridades
terminaron por admitir la existencia de la epidemia, ante la rápida e
inquietante multiplicación de casos. En las últimas semanas,
según cifras oficiales, se registraban cerca de 1.500 nuevos casos cada
día en la segunda mayor ciudad de Brasil, contagiados por la picadura
del mosquito transmisor, el 'aedes aegypti'. La dramática
situación ha colapsado la red pública de hospitales, por lo que las
autoridades han ordenado desviar pacientes a centros privados y a los
nuevos instalados por los militares. Uno de los hospitales de
campaña, ubicado en el barrio noble de Barra da Tijuca, es el único de
los tres que está preparado para diagnosticar la enfermedad y que está
dotado con una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Los demás se
limitan a suministrar suero intravenoso para combatir la bajada de
plaquetas que puede llevar a la muerte en la variedad hemorrágica, que
es la más letal y la que evoluciona más rápido. La madre de una
niña de cinco años afectada, Rita Correia, acudió hoy a primera hora de
la mañana al hospital de campaña que la Aeronáutica (Fuerza Aérea)
acababa de inaugurar en el barrio noble de Barra da Tijuca. Correia
explicó a Efe que el área de pediatría del hospital público de su
barrio "no está preparada" para recibir la gran afluencia de enfermos,
que en su mayoría son niños, por lo que decidió acudir a este hospital
militar. Sólo en esta unidad trabajan 80 médicos y otros 40
militares para el apoyo logístico, que en total pueden atender a unas
400 personas diarias, según explicó el teniente coronel Henry Munhoz,
responsable por el hospital. Este tipo de atención también está
siendo ofrecida desde la semana pasada en cuatro tiendas de campaña que
el gobierno del estado instaló junto a varios hospitales que estaban
desbordados. En total, en los tres nuevos hospitales militares trabajan 1.200 hombres, en turnos para cubrir las 24 horas del día. Los
pacientes que se dirigieron hoy al hospital de la Fuerza Aérea
recibieron atención primaria en una estación de autobuses cercana,
antes de ser desplazados a tiendas de campaña, que ocupa el campo de
fútbol en el club de la Aeronáutica, dentro de la base militar. Según
explicó una fuente de la Aeronáutica, en las primeras horas de
funcionamiento, unas 30 personas fueron conducidas en autobús a la base
militar cada 30 ó 40 minutos. Sin embargo, no todos pudieron esperar por este transporte. Varios,
con dolores causados por la enfermedad en fase avanzada, necesitaron
ser desplazados en ambulancia e ingresados directamente en la UCI,
donde se los estabilizó mientras se buscaba una cama en el hospital más
cercano. Una niña de seis años, Jéssica Silva, que según palabras
del teniente coronel Henry Munhoz estaba "muy grave, con síntomas de
dengue hemorrágica" fue desplazada al hospital de Barra Mansa, a casi
150 kilómetros de Río. La epidemia está afectando especialmente a
los niños, que abarcaban la mitad de los muertos de la lista oficial y
que sumaron otros tres fallecimientos el pasado fin de semana. De momento, esta es la peor epidemia de dengue en la ciudad más turística de Brasil desde 2002, año en el que se cobró 91 vidas.
|