Estudio también halla que las endoprótesis liberadoras de fármacos parecen funcionar mejor que las que no están recubiertas.
Un estudio italiano asegura que para los pacientes de ataque
cardiaco que se han sometido a angioplastia, los medicamentos
anticoagulantes abciximab y tirofibán produjeron resultados similares
para ciertas medidas cardiacas en cuestión de 90 minutos después del
procedimiento. Los investigadores también hallaron que los
pacientes que recibieron endoprótesis recubiertas que liberaban
sirolimus estaban en menor riesgo de eventos cardiacos adversos en
cuestión de ocho meses que los pacientes que recibieron endoprótesis no
recubiertas. La presentación del estudio estaba prevista para
este sábado en la reunión anual de la American College of Cardiology en
Chicago. También debía ser publicado en línea el domingo en la Journal of the American Medical Association y aparecerá en la edición impresa del 16 de abril. El
tratamiento con abciximab y la implantación de una endoprótesis no
recubierta es una estrategia de tratamiento utilizada para reducir el
riesgo de eventos cardiacos adversos mayores (ECAM) en los pacientes
que se someten a angioplastia para el ataque cardiaco conocido como
infarto del miocardio con elevación del segmento ST (IMEST, un cierto
patrón en un electrocardiograma luego de un ataque cardiaco), según la
información de respaldo del estudio. Los investigadores anotaron
que no ha sido claro si usar tirofibán en lugar de abciximab ofrecería
resultados similares. Agregaron que el uso de endoprótesis liberadoras
de fármacos en lugar de las no recubiertas en esta población de
pacientes no se estimula por preocupaciones respecto a la seguridad y
la evidencia contradictoria sobre la eficacia. En su estudio, el
Dr. Marco Valgimigli, del Instituto Cardiovascular de la Universidad de
Ferrara y sus colegas compararon tirofibán de dosis elevada y
endoprótesis liberadoras de sirolimus con una infusión de abciximab y
endoprótesis no recubiertas en 745 pacientes de IMEST que se estaban
sometiendo a angioplastia. Hallaron que la elevación del segmento ST se
reducía en al menos 50 por ciento en cuestión de 90 minutos después de
la angioplastia en el 83.6 por ciento de los pacientes del grupo de
abciximab y en el 85.3 por ciento de los del grupo de tirofibán. A
los ocho meses, el índice ECAM entre los tratados con tirofibán fue de
9.9 por ciento, en comparación con el 12.4 por ciento en el grupo de
abciximab. El índice ECAM entre los pacientes que recibieron
endoprótesis no recubiertas fue de 14.5 por ciento, en comparación con
7.8 por ciento entre los que recibieron la endoprótesis liberadora. El
índice de revascularización (un procedimiento reiterado para eliminar
una obstrucción en un vaso sanguíneo) fue de 3.2 por ciento entre los
pacientes que recibieron la endoprótesis recubierta, en comparación con
el 10,2 por ciento entre los pacientes que recibieron una endoprótesis
no recubierta. "En resumen, nuestro estudio ofrece evidencia de
que en una amplia población de pacientes en su mayoría no seleccionados
que se sometieron a PCI para IMEST, la terapia con tirofibán se
relaciona con una resolución no inferior de la elevación del segmento
ST a los 90 minutos de la intervención, en comparación con abciximab, y
un seguimiento de ocho meses, los ECAM se reducen en cerca de la mitad
con la implantación de una endoprótesis recubierta de sirolimus que con
una endoprótesis sin recubrir", escribieron los autores del estudio. Más información El U.S. National Heart, Lung, and Blood Institute tiene más información acerca de la angioplastia.
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