Reconstruir la pelvis en 3D predice la cirugía rectal idónea |
|
|
|
Diario Médico (por Patricia Morén)
|
martes, 08 de abril de 2008 |
La reconstrucción en 3 dimensiones (3D) de la anatomía de la pelvis permite predecir si es factible intervenir un cáncer rectal por vía laparoscópica o habrá que convertir la cirugía, así como la duración, según un trabajo del Hospital de San Pablo en Annals of Surgery.
La planificación de la resección rectal mediante una reconstrucción
virtual anatómica de la pelvis y su contenido (tumoral y prostático)
permite predecir qué procedimientos pueden realizarse por vía
laparoscópica y cuáles tendrán que convertirse a cirugía abierta, así
como su duración. Éstas son algunas de las conclusiones de un trabajo
que se publica en el último número de Annals of Surgery y cuyo primer
firmante es Eduard Targarona, jefe de sección del Servicio de Cirugía
General y Aparato Digestivo del Hospital de San Pablo, de Barcelona,
con especial interés en endoscopia y profesor de cirugía de la
Universidad Autónoma de Barcelona.
En el momento actual, la
cirugía laparoscópica está aceptada en distintas indicaciones, pero su
desarrollo en tumores rectales no está exento de controversias, ya que
presenta algunas dificultades técnicas. El tamaño del tumor y su
volumen, así como las dimensiones de la pelvis, pueden influir
intraoperatoriamente o en el resultado inmediatamente posterior a la
intervención.
Por ello, el objetivo del trabajo en Annals of
Surgery ha sido determinar si es posible predecir qué pacientes se van
a beneficiar de la cirugía laparoscópica y cuáles no, así como su
duración.
La tecnología actual permite simular la anatomía de la
pelvis para conocer las relaciones anatómicas y evitar los riesgos
inherentes a la cirugía laparoscópica en la región pélvica. La
reconstrucción anatómica se efectúa mediante imágenes en tres
dimensiones (3D), de modo que preoperatoriamente se conocen el diámetro
de la pelvis y las características (volumen y diámetro) del tumor, así
como los de la próstata en el caso de los hombres, según Targarona.
Serie prospectivaEl
estudio ha incluido una serie prospectiva de 60 pacientes sometidos a
una resección laparoscópica por cáncer rectal. A todos ellos se les
efectuó una tomografía computarizada preoperatoria y una reconstrucción
en 3D de la pelvis y de su contenido (ver imágenes). Se recabaron
distintos datos de los pacientes. Entre ellos, 10 se habían sometido a
anteriores resecciones; 31 a resecciones leves anteriores; y 19 a
resecciones abdominoperitoneales.
Las variables dependientes que
se evaluaron en estos pacientes fueron el tiempo operatorio, la
dificultad intraoperatoria, la conversión o no de la cirugía
laparoscópica a la abierta y la morbilidad postoperatoria.
Los
investigadores detectaron que la conversión se produjo en 9 de los 60
casos, lo que representa el 15 por ciento de los pacientes; el tiempo
operatorio fue de 172 minutos (con un rango de 90 a 360 minutos); la
morbilidad, del 31 por ciento, y la estancia tuvo un promedio de 9 días
(con un rango de entre 6 y 43 días).
El trabajo ha demostrado
que "la conversión es el único factor con valor predictivo, y que la
necesidad de convertir o no la cirugía viene determinada por la
longitud del tumor", ha destacado Targarona. Cuando éste tiene más de 6
centímetros, la posibilidad de convertir es casi del 75 por ciento.
En
cuanto al tiempo operatorio, se observaron dos aspectos importantes:
uno de ellos es la influencia del sexo, ya que la duración fue superior
en el varón, en el que es bien conocido que la pelvis es más estrecha;
y el otro, que la distancia entre el coxis y la pelvis, que es un
marcador de profundidad de la pelvis, también influye en la duración
del acto quirúrgico. Estos hallazgos han permitido desarrollar una
fórmula para calcular la duración la intervención.
Balance globalAl
establecer un balance global de los resultados obtenidos, el cirujano
ha señalado que la posibilidad de planificar la intervención permite
decidir, de antemano, si es factible abordarla por vía laparoscópica o
abierta; conocer su duración ayuda a mejorar la gestión del tiempo
quirúrgico y la programación de la cirugías; y saber sus
características facilita al cirujano determinar su complejidad y
preparar más o menos herramientas para el acto quirúrgico.
(Ann Surg 2008; 247: 642-649).
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |