"Usted debería empezar a cuidar la salud de su corazón porque aunque en
este preciso instante se esté sintiendo bien, podría desplomarse por un
infarto hoy mismo. De hecho, podría ser en este momento... Sí, es
cierto, estoy tratando de asustarlo para que empiece a cuidarse. Pero
también le estoy diciendo la verdad."
Así, un poco en broma y mucho más en serio, una joven cardióloga
estadounidense abre el juego en un libro destinado al público general
que el Colegio Estadounidense de Cardiología (ACC, por sus siglas en
inglés) acaba de presentar en la ciudad de Chicago como parte de una
campaña muy agresiva de prevención.
Es que, según se pudo comprobar en el enorme stand montado el
fin de semana pasado en el centro de convenciones en el que se celebró
su 57° reunión anual, la entidad científica que elabora guías y fija
estándares de atención asegura que la enfermedad cardiovascular está
fuera de control. Se estima que cada 35 segundos muere una persona por
padecimientos del corazón o las arterias que son completamente
prevenibles.
"Es evidente que los médicos no hemos hecho un buen trabajo en
prevención, cuando se trata de promover unos pocos cuidados razonables,
como comer más frutas y verduras frescas, agregarle más actividad a la
rutina diaria, no fumar y bajar de peso -dijo a LA NACION la doctora
Elizabeth Klodas, autora del libro Slay the Giant
(Derribar al gigante)-. Con sólo cumplirlos se podría hacer una enorme
diferencia en la incidencia de la enfermedad coronaria y vascular."
Además del libro, la campaña se complementa con un sitio en
Internet para pacientes y profesionales de la salud, en el que se puede
desde conocer cómo funciona nuestro sistema cardiovascular, por qué
algunos hábitos son saludables y otros no, hasta calcular los
indicadores de salud cardiovascular personales o conocer qué
información cuenta o no con respaldo científico. Aunque por ahora el
contenido del sitio CardioSmart ( www.cardiosmart.org ) está en inglés, Klodas, editora general del sitio, adelantó que antes de fin de año estará disponible en español.
"Era necesario iniciar una campaña de esta magnitud desde el ACC porque
observamos que existe un gran problema generalizado en la prestación de
los servicios de salud -explicó-. En los Estados Unidos, por ejemplo, a
los médicos no nos pagan para prevenir las enfermedades, sino para
tratarlas. Y a medida que los reembolsos y el sistema se comprimen, el
tiempo que los médicos dedicamos a los pacientes se reduce cada vez
más. Y para hacer prevención se necesita más tiempo y esfuerzo porque
hay que sentarse con él y explicarle de qué se trata la enfermedad."
Así surgió la idea de escribir un libro para explicarle a la
población lo que no puede recibir durante la consulta. "Me crucé con
una paciente joven, que no estaba recibiendo la atención preventiva
adecuada y ella no lo sabía -recordó la especialista en estudios
cardíacos por imágenes no invasivos y enfermedad de las válvulas-. Eso
me hizo sentir gran frustración porque ella era la representación de
que, como profesionales, estamos haciendo muy poco para que nuestros
pacientes aprendan a cuidarse y reconozcan las señales de alarma."
"La prevención, como promueve el ACC con su campaña, debería
ser una prioridad en estos momentos", aseguró a LA NACION el doctor
Salim Yusuf, profesor de medicina y director del Instituto de
Investigación de Salud Poblacional de la Universidad McMaster, en
Ontario, Canadá. Y agregó: "Es imperioso que la población comience a
modificar el estilo de vida; así, podríamos reducir la enfermedad
cardiovascular en más del 60% en la próxima década y sin fármacos".
Para el doctor Steven Nissen, director del Departamento de
Medicina Cardiovascular de la Cleveland Clinic, una buena estrategia de
prevención incluye a los enfermeros, que aumentan y mejoran el contacto
con el paciente. "Es algo de lo que muchos profesionales recién se
están dando cuenta -comentó a LA NACION en los pasillos del centro de
convenciones-. El trabajo del personal no médico marca una gran
diferencia en prevención."
Según Nissen, aunque cada país tiene sus propios desafíos, la
necesidad de prevención es común a todos y su secreto es el estilo de
vida. "De esto no se habla demasiado en la consulta -sostuvo-. Además
de las recomendaciones conocidas, hay que consumir menos sal, ya que en
muchos países es la principal causa de hipertensión. Si esto se
cumpliera, es muy probable que no estuviésemos discutiendo en estas
reuniones sobre qué fármaco es mejor para los pacientes."
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |