Las personas con índice de masa corporal (IMC) normal no están exentas de tener un elevado nivel de grasa, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, informó un equipo de la Clínica Mayo durante la 57 Reunión Anual del Colegio Estadounidense de Cardiología.
El doctor Francisco Lopez-Jimenez presentó los resultados
obtenidos por el equipo en Rochester, Minnesota, sobre la
llamada "obesidad del peso normal". Los investigadores hicieron un estudio sobre 2.127 personas
con IMC normal. El IMC es la relación entre el peso y la
altura, que clasifica a las personas según su peso (bajo peso a
obesidad mórbida). El equipo midió la composición corporal de los
participantes, las variables del tamaño corporal y los factores
de riesgo cardiovascular. La obesidad del peso normal se definió como un nivel de
grasa corporal superior al 20 por ciento en los hombres y al 30
por ciento en las mujeres. "La obesidad del peso normal tendría alta prevalencia; más
de la mitad de los pacientes con peso normal según el IMC",
dijo Lopez-Jimenez. De los 2.127 participantes, 1.321 tenían obesidad del peso
normal y 806 presentaban un nivel normal de grasa corporal. El equipo halló que el 13,6 por ciento de las personas con
obesidad del peso normal reunía los criterios clínicos de
síndrome metabólico, comparado con el 5,3 por ciento de
aquellas con peso normal sin alto contenido de grasa corporal. El síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo
de enfermedad cardiovascular, incluidos altos niveles de azúcar
en sangre, de colesterol LDL o "malo" y triglicéridos y bajos
niveles de colesterol HDL o "bueno", presión sanguínea y grasa
abdominal. Una cantidad significativamente alta de los obesos de peso
normal tenía una circunferencia de cintura mayor que la normal,
alto nivel de triglicéridos y azúcar en sangre en ayunas, o
diagnóstico de diabetes, como así también otros indicadores
metabólicos relacionados con un mayor riesgo de enfermedad
cardiovascular. "En lugar de controlar el peso y el IMC únicamente, la
estrategia de salud pública para prevenir la enfermedad
cardíaca sería más efectiva si incluyera la medición del
perímetro de cintura o el porcentaje de grasa corporal como
factores de riesgo cardíacos más confiables", concluyó
Lopez-Jimenez.
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