Incluso el feto muestra un ritmo cardiaco menor cuando la futura mamá se ejercita de manera regular.
El ejercicio es bueno para un cuerpo, y también para dos cuando la que hace ejercicio es una mujer embarazada. Un
nuevo estudio muestra que cuando las futuras mamas se ejercitan, el
feto también consigue beneficios cardiacos. Los beneficios se traducen
en un mejor ritmo cardiaco fetal, de acuerdo con el hallazgo que será
presentado esta semana en la reunión anual de Experimental Biology 2008
en San Diego. "El estudio sugiere que una madre que hace
ejercicio podría no sólo lograr beneficios de salud para su propio
corazón, sino también para el de su bebé en desarrollo. Como resultado
de este estudio piloto, planeamos continuar con el estudio para incluir
a más mujeres embarazadas", dijo en una declaración preparada la
coautora del estudio Linda E. May, del Departamento de anatomía de la
Universidad de medicina y biociencias de Kansas City. Diez
mujeres participaron en el estudio, la mitad hizo ejercicios mientras
que la otra mitad no. Se monitorización y grabaron movimientos fetales
como la respiración, los movimientos del cuerpo y de la boca desde las
24 semanas de embarazo hasta el término. Los investigadores
hallaron ritmos cardiacos significativamente más bajos entre los fetos
que habían sido expuestos al ejercicio maternal a lo largo del periodo
de estudio. El ritmo cardiaco entre los fetos que no fueron expuestos
al ejercicio era más alto, independientemente de la actividad fetal o
edad gestacional. Más información El U.S. Department of Health and Human Services tiene más información sobre la atención prenatal.
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