Una iniciativa brasileña e internacional lanzó hoy
un nuevo medicamento para combatir la malaria, que será distribuido en
América Latina y Asia, donde esta enfermedad deja miles de víctimas
cada año. El nuevo producto fue presentado en Río de Janeiro
por Farmanguinhos, un laboratorio estatal brasileño adscrito al
prestigioso centro de investigaciones Fiocruz, y por la Iniciativa de
Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi).
El ASMQ ha sido definido como 'el primer tratamiento
nuevo contra la malaria hecho en América latina' y destinado también el
sureste asiático.
También se estudia la posibilidad de usarlo en África, donde hay otros 300 millones de casos de la enfermedad en la actualidad.
En
Latinoamérica existen aproximadamente un millón de casos de malaria,
-de los cuales 250.000 son de la variedad falciparum, la más agresiva y
potencialmente letal- y en el sureste asiático otros 1,5 millones.
El
compuesto, una combinación en dosis fijas de 'Artesunato' y
'Mefloquina', en una terapia conjunta con Artemisinina (TAC), 'ha
demostrado eficacia en el terreno', según la información.
'Se
trata de una de las cuatro terapias combinadas con artemisinina (TCAs)
recomendadas como tratamiento de primera línea por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) para combatir la malaria falciparum (la
variedad más letal, aunque tratable) en Asia y Latinoamérica', explicó
DNDi.
El nuevo medicamento tiene un costo por paciente de entre 2,0 y 2,5 dólares por tratamiento completo de tres días.
Esos
valores son muy inferiores a los del tratamiento convencional de siete
días a base sólo de quinina, que tiene efectos colaterales y que, si no
es completado, puede hacer que haya recidivas y hacer la malaria más
resistente, según los estudios.
Farmanguinhos,
que en Brasil se encarga de producir medicamentos genéricos
antiretrovirales repartidos gratuitamente en el Programa Nacional
contra el VIH, fabricará y distribuirá el ASMQ.
Los
medicamentos contra la malaria son principalmente suministrados a la
población por los Gobiernos de los países afectados, por lo que el ASMQ
ha sido definido como 'un bien público disponible desde ahora en Brasil
a precio de costo'.
El desarrollo del
remedio ha costado 7,8 millones de euros (9,2 millones de dólares) bajo
un programa de cooperación mundial financiado por la Unión Europea,
Médicos sin Fronteras y los Ministerios de Cooperación de Francia,
España, Países Bajos y Reino Unido, además de Farmanguinhos/Fiocruz.
Por
separado o combinados, los medicamentos AS y MQ ya han sido evaluados
en estudios de campo durante 16 años en zonas donde la malaria es
endémica.
La ventaja del nuevo
medicamento es que ofrece dosis fijas, más fáciles de usar y también
adaptables para niños, las principales víctimas de la malaria a escala
mundial, según sus promotores.
Desde
hace un año el Ministerio de Salud de Brasil lleva a cabo un estudio en
la cuenca del Amazonas entre 17.000 pacientes en el estado de Acre
(oeste), dentro del 'Programa Nacional de la Malaria'.
Los
resultados preliminares entre los que usaron el medicamento muestran
también una acción adicional preventiva que, según el ministerio de
Salud, también ha ayudado en el descenso del 70 por ciento en los casos
reportados en Acre. |