La íntegra personalidad del hombre se va conformando a través del desarrollo de cada uno de los siguientes aspectos: Los
aspectos ético, estético, físico, psíquico (ver aparte), intelectual y
laboral, a través de su desarrollo, conforman la íntegra personalidad
del hombre La interacción de los mismos generara determinados hábitos,
convicciones y actitudes que caracterizaran al individuo en los
diferentes ámbitos en que se desempeña.
Al proceso que organiza y conduce concientemente el desarrollo de dichos aspectos se lo denomina Educación. La
educación física o deportiva es uno de los aspectos que conforman a la
Educación e influye en la estructuración de la personalidad a través
del empleo de ejercicios físicos y deportivos organizados y conducidos
concientemente a largo plazo. Este tipo de actividades se utiliza
para cumplir con dos objetivos muy importantes: 1) Instruir para el
mejor dominio de actividades físicas y deportivas y, 2) Incidir
directamente sobre el desarrollo de los aspectos de la Educación. A continuación detallo cada aspecto de la Educación, y los objetivos a desarrollar durante la infancia.
ASPECTO MORALPara
cumplir con el desarrollo de este aspecto nos propondremos formar
convicciones firmes y sólidos hábitos de comportamiento en la práctica
deportiva, tanto en los entrenamientos como en las competencias, siendo
las mismas que deben respetarse en el resto de las actividades del ser
humano.
ASPECTO MÁGICOReconocer las acciones del deporte que resulten placenteras para él y para los espectadores. Reconocer
la belleza o la fealdad en los ambientes que acostumbra a habitar,como
puede ser: campo de juego, vestuarios, sala médica, baños, gimnasios,
aula de la escuela, hogar, patio, etc. Y aportar ideas que sirvan para
embellecer los ambientes de entrenamuento y competencia.
ASPECTO FÍSICO Y DEPORTIVOEntre
ellos se destacan el fortalecimiento de la salud, el aumento general
del rendimiento, la capacidad de competir en uno o más deportes, la
realización sistemática de actividades físicas y deportivas en el
tiempo libre y la comprensión de la importancia de llevar una vida sana.
VOLUNTAD Y MOTIVACIÓNPara lograr el desarrollo de la voluntad y la motivación en la infancia
debemos tener en cuenta que los ejercicios preferidos por el niño son
los juegos. a – Juegos para desarrollar las capacidades condicionales. b – Juegos para desarrollar las capacidades técnico-coordinativas, originados en diferentes deportes. c – Competencias deportivas infantiles.
EL JUEGOEl
juego motor ubica al niño frente a situaciones que provocan en él
sentimientos y establecen hábitos de conducta que pueden transferirse a
todos los ámbitos de la vida. Como por lo general siempre siente deseos
de participar en juegos, debemos considerar a esta actividad, como el
medio principal de la educación física infantil. Si tenemos en
cuenta al fútbol como la principal actividad deportiva del niño, todos
los juegos con o sin pelota que incluyen acciones y situaciones que se
viven en el partido de fútbol, sirven como base para el desarrollo de
la capacidad futbolística competitiva. Por eso fueron tan importantes
los juegos libres callejeros en épocas pasadas.
COMPETENCIA DEPORTIVA INFANTILLa
participación en competencias deportivas debe ser considerada por los
niños, entrenadores y padres como una aventura más, que produce placer,
intriga y angustia. La misma debe servir para medir sus cualidades con
otros niños y como medio para mejorar la capacidad competitiva. Debe
tenerse en cuenta además que para que la competencia produzca un efecto
psíquico positivo, el niño debe enfrentar riesgos accesibles, sin
olvidar que en la infancia el objetivo principal es el desarrollo
técnico-coordinativo. Es decir que cuando compite lo debe hacer para
medir sobre todo sus capacidades técnicas , de juego y condicionales
frente a niños de similar o parecido rendimiento deportivo.
DERROTA Y TRIUNFOEl
niño de por sí la sufre, y por eso es importante que los mayores no le
hagamos sentir la derrota como un fracaso irrecuperable, sino como algo
circunstancial y que debe practicar más en determinados aspectos para
que su nivel competitivo siga creciendo. Mediante estos conceptos el
niño debe admitir y superar la derrota. Cuando los padres y
entrenadores hacen sentir culpable a los niños de una derrota, puede
pasar que se pelee con compañeros o rivales, haga reproches al àrbitro,
y hasta se produzca el abandono de la práctica deportiva. Y así como
una derrota deportiva no debe ser asignada con ferocidad al mal
desempeño del equipo o de un niño, un triunfo debe ser tomado con calma
por el entrenador, reconociendo la contribución de cada uno de los
jugadores sin sobredimensionar lo acontecido. Cuando los entrenadores
halagan en demasía a los niños, haciéndolos sentir cracks invencibles,
pueden generarles falta de modestia y disposición para seguir mejorando. En la próxima edición continuaré ampliando más conceptos sobre este tema.
Aspecto síquicoEste es un aspecto muy importante a tener en
cuenta desde la niñez porque su grado de desarrollo es determinante en
el rendimiento deportivo y el comportamiento humano. La mayoría de
los niños siente deseos de llevar a cabo juegos intensos de movimiento.
Ese querer hacer que conocemos con el nombre de motivación debemos
generarlo dentro del ámbito de la clase de educación física infantil en
escuelas o de la práctica deportiva en clubes, proponiendo ejercicios
motrices y deportivos entretenidos, alegres, variados de corta duración
e intensos, que pongan a prueba su iniciativa, viveza, fantasía y su
capacidad de rendimiento motor. Su capacidad de concentración no es
buena, por eso ellos se aburren cuando se les imparten conocimientos en
forma teórica por más de algunos minutos o no se le varía con
frecuencia los ejercicios. Todo entrenador o profesor debe saber que
el niño necesita espacio y momentos en los que pueda expresar
libremente todos sus deseos de movimiento, por lo general dejados para
el final de la clase. Se siente frustrado cuando no lo dejan
participar en juegos o competencias, o sufre duras reprimendas,
sintiendo deseos de alejarse del grupo y abandonar la actividad. Queda
en la capacidad del conductor del grupo que esto no suceda. Roberto Larrubia Preparador físico profesional y entrenador nacional de fútbol |