Los hombres no son todos de
Marte cuando se trata de sexualidad, demostró un nuevo
estudio.
Según las revelaciones obtenidas de "focus groups", en los
que hombres hablaban sobre qué influye sobre su deseo sexual y
la excitación, lo que "enciende" a un hombre a otro lo puede
"apagar", una erección no siempre es señal de excitación y no
todos los hombres quieren correr hacia la cama ante el mínimo
gesto femenino.
"Quizás venimos de distintos planetas", bromeó el doctor
Erick Janssen, científico asociado del Instituto Kinsey, con
sede en Bloomington, Indiana, y autor del estudio.
"No solemos, desde la perspectiva científica, sentarnos más
tiempo con otros hombres o grupos de hombres para hablar de
temas tan íntimos, como qué determina (...) el deseo sexual y
la excitación o a discutir dónde, en todo esto, participa el
pene", dijo el experto a Reuters Health.
Por eso, explicó, eso es lo que se intentó hacer en su
estudio.
El equipo dirigido por Janssen organizó seis "focus groups"
con 50 hombres de entre 18 y 70 años; la mayoría era de raza
blanca y heterosexual; todos hablaban sobre qué los excitaba
sexualmente y qué aumentaba o reducía esa excitación.
Los resultados de la investigación fueron publicados en
Archives of Sexual Behavior.
Los participantes mencionaron que tenían erecciones sin
estar necesariamente excitados, mientras que algunos hombres,
en especial los mayores, dijeron que podían excitarse sin tener
una erección.
Algunos se masturbaban como una forma de "solucionar" el
problema "cuando el encuentro empieza a apagarse" o como "una
buena forma" de salir de un fiasco.
Muchos hombres dijeron que estar confiados y bien con ellos
mismos a menudo los hacía sentirse sexualmente excitados,
mientras que "sentirse desordenados" tenía el efecto
contrario.
Y para muchos hombres, una pareja confiada era más deseable
que una incómoda con ella misma. Además de un cuerpo bonito y
una cara linda, muchos varones señalaron que la inteligencia
era "muy atractiva" y "excitante".
El estado de ánimo y la sensación de conexión emocional
también influían en la excitación masculina, mientras que el
perfume de una mujer era clave para algunos hombres, pero no
para otros.
Con todo, una "gran mayoría" dijo que estar fuera de casa,
como un viaje de campamento o un picnic, aumentaba el deseo
sexual y la excitación.
Todos estos resultados aportan un cuadro más sensato de la
sexualidad masculina que las revistas para hombres, destacó
Janssen.
"Existe una enorme variedad de situaciones que excitan o no
a los hombres y sobre cómo sienten deseo sexual y excitación",
explicó y añadió: "Esas diferencias entre los hombres y entre
las mujeres superan la diferencia promedio entre ambos sexos en
casi toda actividad sexual".
De hecho, agregaron los autores, el 30 por ciento de las
mujeres se excitarían más fácilmente que la mayoría de los
hombres. "Este estudio desafía la noción de que los hombres son
simples", finalizó el autor.
FUENTE: Archives of Sexual Behavior, abril del 2008
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