Cada vez hay más evidencias científicas que demuestran que los bebés que son amamantados eventualmente serán más inteligentes que los que recibieron leche de fórmula. Un nueva investigación de la Universidad McGill, en Canadá, descubrió
que los niños que fueron amamantados lograron obtener mejores
resultados en pruebas de coeficiente intelectual (CI) cuando cumplieron
seis años.
Pero los científicos no están seguros de si estos resultados
están relacionados con la leche en sí misma o con el vínculo que se
forma con la madre durante el amamantamiento.
El estudio, que aparece en Archives of General Psychiatry (Archivos de Psiquiatría General) es el más amplio que se ha hecho hasta ahora sobre los efectos de la lactancia materna.
Los investigadores siguieron a un grupo de 14.000 niños durante seis años y medio.
Se trataba de niños de 31 hospitales y clínicas en Bielorusia,
la mitad de los cuales habían sido integrados con sus madres en un
programa de amamantamiento.
La otra mitad siguió la rutina normal de las salas de maternidad, y cuidado y seguimiento pediátrico en los hospitales.
Cuando los niños cumplieron seis años se midieron las
capacidades cognitivas de todos ellos con pruebas de CI llevadas a cabo
por sus pediatras.
Sus maestros también calificaron su ejecución académica en lectura, escritura, matemáticas y otras materias.
Lactancia exclusiva y prolongadaLos científicos descubrieron que los niños que fueron
exclusivamente amamantados durante sus primeros tres meses de vida
-mucho de ellos hasta los 12 meses- lograron en promedio una
calificación 5,9 puntos más elevada en sus pruebas de CI.
Y los maestros también calificaron a estos niños con grados académicos significativamente más altos que a los otros. "Encontramos la evidencia más firme hasta ahora de que el
amamantamiento prolongado y exclusivo hace a los niños más listos",
afirma el profesor Michael Kramer, quien dirigió el estudio en la
Facultad de Medicina de la Universidad McGill.
Pero agrega que hasta ahora no saben "con claridad si los
beneficios cognitivos observados con el amamantamiento se deben a los
componentes de la leche materna".
"O están relacionados con la interacción física y social inherente al acto de amamantar", afirma el investigador.
Se cree que los ácidos grasos de la leche materna pueden mejorar la inteligencia.
Pero los investigadores canadienses afirman que el aspecto físico y
emocional de la lactancia materna puede conducir a cambios permanentes
en el desarrollo cerebral.
Los científicos también creen que el amamantamiento podría
incrementar la interacción verbal entre madre y niño, lo que a su vez
podría ayudar al desarrollo.
Cualquiera que sea el fundamento, los expertos creen que deben hacerse muchos más esfuerzos para promover la lactancia materna.
Se sabe que el alimento es una fuente ideal de nutrición para el
bebé, ya que contiene las cantidades adecuadas de carbohidratos,
proteínas y grasas.
Además contiene anticuerpos que pueden ayudar al niño a combatir las infecciones.
En Reino Unido se recomienda que las madres alimenten a sus bebés con leche materna durante los primeros seis meses de edad.
Pero investigaciones recientes muestran que aunque un 75% de los
bebés que nacen son amamantados, sólo uno de cada cuatro sigue
recibiendo el alimento al cumplir los seis meses.
|