Algunos recovecos del aparato digestivo, como las vías biliares o las pancreáticas, se antojan casi imposibles de acceder mediante una endoscopia tradicional. Para paliar estas barreras un experto estadounidense, Douglas Pleskow, ha lanzado un nuevo dispositivo más fino y sencillo de manejar que permite visualizar estas zonas y actuar terapéuticamente sobre ellas.
La tecnología de 'SpyGlass', desarrollada por el Centro del Cáncer
de Boston (EEUU), se basa en un cable de fibra óptica de un milímetro
de diámetro que se puede introducir en el conducto biliar, hasta
prácticamente alcanzar el hígado. Además de llegar más lejos que el
dispositivo actual, al ser más fino, este tubo toma imágenes de gran calidad y en color.
"Ahora, para acceder a las vías biliares, se emplea un endoscopio
muy fino (coledocoscopio) que se introduce a través de otro endoscopio
más grande. También se puede meter este dispositivo por la pared
abdominal durante una cirugía. Sin embargo, no es posible llegar tan
lejos y los dos procesos son más complicados: el primero necesita el
trabajo de dos endoscopistas y el otro requiere una intervención
quirúrgica", declara a elmundo.es Teresa Sala, jefa de la unidad de
Endoscopias del Hospital La Fe de Valencia.
Pero el especialista que utilice este dispositivo no sólo podrá ver el interior de estos conductos sino que tendrá la posibilidad de actuar sobre ellos.
"Podemos realizar biopsias para saber, por ejemplo, si una estenosis
-una estrechez del conducto- se debe a un proceso benigno o maligno y,
así, acertar con el tratamiento. Además, si se encuentran cálculos en
la vía biliar, podemos fragmentarlos en ese momento", explica la
doctora Sala.
Ante todo, el sistema desarrollado por Pleskow permite realizar un
diagnóstico correcto a partir de las imágenes reales del interior del
organismo, sin necesidad de realizar más pruebas. Y también evita que
algunos pacientes se tengan que someter a cirugías más complicadas.
Las dificultades del páncreas
En el caso de las vías pancreáticas, este dispositivo todavía no ha
logrado sortear algunas de las barreras de acceso. Sí puede
introducirse en el conducto pero, por el momento, no permite actuar
terapéuticamente mientras se está visualizando el interior. Por
ejemplo, si se encuentran piedras en las vías pancreáticas no se puede
introducir el instrumental necesario para partirlas.
En España, el hospital de Alcázar de San Juan es el primer centro
que está probando los beneficios del 'SpyGlass'. "Es una técnica muy
novedosa y todavía mejorable en algunos aspectos. Ante todo, lo que
demuestra es que cada vez disponemos de tecnologías más complejas y útiles para realizar un diagnóstico preciso", sostiene la especialista del Hospital la Fe.
"Este nuevo sistema es de gran interés para los médicos y cirujanos
gastroenterólogos dedicados a las enfermedades del hígado y de los
conductos biliar y pancreático", afirman desde el mencionado centro
sanitario.
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