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El otoño ya les complica la vida a los que sufren alergias. Según la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, los
virus del resfrío y de la gripe que circulan con mayor frecuencia en
esta estación desencadenan más síntomas de las alergias que afectan a
la nariz y a los bronquios.
El presidente de la Asociación, Juan Carlos Ivancevich, dijo a Clarín
que "las infecciones respiratorias se suman a cuadros de alergias, que
se saben que han aumentado durante las últimas décadas por la
contaminación del aire. En la actualidad, entre el 20 y el 25% de los
adultos de la Argentina tiene alergias".
Estos cuadros son
reacciones del sistema inmune hacia algo que no molesta a la mayoría de
las otras personas. Cuando la respuesta alérgica tiene lugar en la
mucosa de la nariz, se produce una rinitis alérgica. En cambio, cuando
se produce en los bronquios, puede dar lugar al asma.
¿Y qué
pasa cuando llega el otoño? "Los virus que causan infecciones
respiratorias, como el resfrío o la gripe, actúan sobre las mucosas de
la nariz o sobre los bronquios, que en los pacientes con alergias están
inflamados. Entonces, los virus provocan una exacerbación de los síntomas habituales de las alergias", contestó Anahí Yáñez, que es directora del comité de asma de la entidad mencionada.
Los
que tienen rinitis alérgica registrarán más estornudos en series de 20
o más, picazón de nariz, abundante secreción nasal acuosa, lagrimeos,
ojos rojos y obstrucción nasal, de acuerdo con Samuel Azar,
especialista en enfermedades alérgicas y director de la Estación
Aerobiológica de Buenos Aires.
En tanto, el asma se manifiesta
con los síntomas de tos, presión en el pecho, silbidos y dificultad
para respirar. Aunque no todas las personas alérgicas tienen asma, y no
todos los casos de asma están relacionados con las alergias.
Aproximadamente el 75% de los niños con asma también padecen alergias
respiratorias.
A mediados de abril pasado, ya los pacientes
con alergias que viven en Capital y en el Conurbano bonaerense habían
sido especialmente afectados por el humo originado por la quema de los
pastizales en el Delta. Así, crecieron las consultas en los centros
de salud. Aunque los mismos especialistas reconocen que no siempre los
médicos detectan bien.
"Las rinitis alérgicas son poco valoradas
por los médicos generalistas, pero son bastante frecuentes. Una de cada
cuatro personas las padece", señaló Alberto Tolcachier, jefe del
servicio de alergia del Hospital Durand, en Capital Federal.
Este
especialista agregó que "si bien una rinitis alérgica, no provoca
directamente la muerte de una persona, puede traerle serias
complicaciones en su vida". Contó: "Tuve pacientes que han sufrido un
choque en su auto al tener estornudos en serie o que han enfrentado
problemas para dormir que entorpecían su concentración durante el día".
Los especialistas consultados por Clarín
aconsejan no dejarse vencer por la rinitis o por el asma, y consultar
temprano a un especialista. Para las rinitis, se pueden administrar
antihistamínicos, descongestivos y corticoides en spray. En tanto, para
el asma, se pueden utilizar corticoides inhalados y broncodilatadores,
entre otros, para desinflamar bronquios.
En la Argentina,
padece asma el 14 por ciento de los adolescentes y el 12 por ciento de
adultos. Sin embargo, según un estudio reciente realizado en América
Latina, comprobó que sólo el ocho por ciento recibe el tratamiento
correcto. Se sabe que el 80 por ciento de las muertes por asma pueden
prevenirse.
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