Erradicar completamente las infecciones nosocomiales es una tarea casi imposible; por eso, hay que intentar implantar las medidas preventivas adecuadas para que se reduzca su número. Dos estudios ponen de manifiesto que el consumo de fármacos eleva el riesgo.
La toma continuada de determinados medicamentos, con especial
incidencia de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), está
elevando los factores intrínsecos de riesgo de infección nosocomial,
según las conclusiones de dos estudios llevados a cabo en el Hospital
Santiago Apóstol, de Vitoria, por el Departamento de Medicina
Preventiva y Salud Pública de la Universidad del País Vasco.
Dirigidas
por el profesor de la Facultad de Farmacia Luis Carlos Abecía, las
investigaciones se dirigían a encontrar nuevos factores de riesgo
intrínsecos y extrínsecos de infección nosocomial, analizando el papel
del consumo crónico de fármacos. Durante su intervención en las IX
Jornadas Nacionales de Medicina Preventiva organizadas por Francisco
Botía, jefe de Medicina Preventiva en el Hospital de La Arrixaca, de
Murcia, Abecía ha subrayado que la eliminación total de este tipo de
infecciones es imposible, pero sí hay que extremar su vigilancia y
control en todos los centros sanitarios, entre otros motivos porque es
un parámetro de medición de la calidad hospitalaria.
Primero se
llevó a cabo un estudio epidemiológico, analítico y prospectivo en los
378 pacientes operados en cirugía digestiva, cuyo diseño está basado en
el programa INOZ desarrollado por el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza
para la vigilancia epidemiológica de estas infecciones. Junto a los
factores de riesgo intrínsecos (diabetes, inmunodepresión,
insuficiencia renal) y extrínsecos (sonda urinaria, estancia en UCI,
catéter central), se han analizado de forma novedosa variables
relacionadas con los tratamientos farmacológicos crónicos. La medida
instaurada fue que el enfermo hubiera estado consumiendo determinados
medicamentos de forma continuada durante al menos un mes antes de la
intervención quirúrgica. "Consideramos que era el tiempo necesario para
que los medicamentos ejerzan una influencia en el organismo".
Grupos estudiadosLos
fármacos elegidos se distribuyeron en distintos grupos, tales como
analgésicos, AINE, corticoides, anticoagulantes, antiulcerosos,
antianémicos, antiasmáticos, ansiolíticos, antidepresivos e
inmunosupresores.
"Los resultados de las variables tradicionales
intrínsecas y extrínsecas han sido similares a los de millares de
publicaciones sobre riesgos de infección nosocomial, al igual que los
datos de las intervenciones quirúrgicas; pero sí hemos podido constatar
que cuanto más tratamientos crónicos en los pacientes operados, mayor
es el riesgo de infección nosocomial, especialmente para los tratados
con AINE, corticoides, anticoagulantes, ansiolíticos e
inmunosupresores".
Ante estos resultados se aplicó un modelo de
regresión logística ajustado para determinar qué factores intervenían
realmente en la aparición de la infección, distinguiendo los
intrínsecos, extrínsecos y los tratamientos. En este último apartado se
mantuvieron los ansiolíticos, los anticoagulantes, los AINE y los
inmunosupresores.
Así se decidió hacer un modelo de regresión
logística global, en el que se vio que se mantenía una incidencia
relevante de analgésicos, antiasmáticos y AINE.
Al sugerir estos
datos que ciertos tratamientos crónicos pueden considerarse como factor
de riesgo de las infecciones nosocomiales, el grupo de investigación
inició un estudio epidemiológico analítico de casos y controles
emparejados por sexo, edad y procedimiento quirúrgico. Esta vez
incluyeron a pacientes de traumatología y cirugía vascular junto a los
de cirugía digestiva, hasta un total de 358 personas, de las que la
mitad tenían infección nosocomial.
En el análisis de variantes
destacaron la diabetes, la insuficiencia renal y la HTA. Y en el modelo
de regresión logística total, los riesgos que aparecen son: diabetes,
nutrición parenteral, AINE, anticoagulantes y catéter central de
inserción periférica.
"Estos datos sugieren que tomar los
fármacos mencionados de forma crónica aumenta el riesgo de contraer una
infección en el hospital".
|