La disminución del 10% en UCI significa salvar 500 vidas cada año, según publican en "JAMA" investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han
conseguido reducir en un 10% la mortalidad por sepsis grave en las
Unidades de Críticos (UCI) de 59 hospitales españoles al implantar un
programa educativo sobre las guías médicas internacionales. Los
investigadores, que señalan que estos resultados suponen salvar hasta
500 vidas al año, publican sus resultados en "JAMA".
Según los autores, la sepsis es una de las enfermedades más
prevalentes y una de las principales causas de mortalidad entre los
pacientes hospitalizados. La sepsis grave da lugar a una de cada cinco
admisiones en las UCI y es la principal causa de mortalidad en UCI no
cardíacas. En España mueren cada año unas 17.000 personas por sepsis y
en el mundo se producen hasta 1.400 muertes al día por esta causa.
Las guías médicas de la Campaña de Supervivencia a la Sepsis (SSC)
se desarrollaron como parte de un plan internacional para reducir la
mortalidad por sepsis grave, con el objetivo de disminuir en un 25% la
mortalidad por esta causa en 2009.
Los investigadores, coordinados por Ricard Ferrer y Antonio
Artigas, del Centro de Críticos del Hospital de Sabadell y de la
Universidad Autónoma de Barcelona, realizaron un estudio para
determinar si un programa educativo nacional basado en las guías
médicas de la SSC mejoraría la implantación de los procesos
recomendados para el cuidado de la sepsis grave en 59 UCI españolas.
Un total de 584 pacientes participaron en el período anterior a la
intervención, 1.465 en el período posterior y 247 durante el
seguimiento a largo plazo de un año. El programa educacional consistió
en la difusión en los servicios de urgencias, críticos y plantas de
hospitalización los contenidos de las guías terapéuticas, tanto a
personal médico como a enfermería. Se distribuyó material gráfico en
forma de pósters y guías de bolsillo.
El tratamiento se organizó en dos grandes procesos: un ciclo de
seis actuaciones que comenzaban de forma inmediata y se desarrollaban a
lo largo de seis horas y otro que consistía en cuatro actuaciones
llevada a cabo a lo largo de 24 horas.
Los resultados mostraron que los pacientes del grupo posterior a
la intervención tenían un riesgo significativamente menor de mortalidad
hospitalaria y en los 28 siguientes días en comparación con el grupo
anterior a la intervención. El porcentaje de pacientes en los que se
cumplió con todas las actuaciones mejoró de forma significativa después
del programa educativo.
Según los investigadores, se ha conseguido mejorar la calidad
asistencial en las unidades participantes, mejorando todos los aspectos
terapéuticos del paciente, entre ellos la administración más precoz de
antibióticos o la mejoría en la toma de muestras analíticas y
microbiológicas. Se ha producido además una mejoría en la
administración de tratamientos específicos para la sepsis como la
proteína C activada o los corticoides.
Según los autores, todas estas mejoras han supuesto reducir la
mortalidad hospitalaria por esta patología un 10%. Esto supone salvar
por esta patología aproximadamente 500 vidas cada año, que podrían
incrementarse hasta 1.500 vidas anuales si se consigue el objetivo de
reducir la mortalidad un 25% mediante mayores incrementos en la calidad
asistencial.
Los autores señalan, sin embargo, que los beneficios conseguidos
por el programa educativo no se mantienen en el tiempo, lo que hace
necesario una actuación sostenida para mantener e incluso incrementar
los logros del estudio.
JAMA 2008;299(19):2294-2303
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