Un estudio muestra que el empleo de derivados de la marihuana a altas dosis puede dar lugar a trastornos como depresión y retraso en el vaciamiento gástrico.
El uso de los derivados de la marihuana para el tratamiento de
ciertas enfermedades puede dar lugar a efectos negativos, según una
investigación dirigida por la Prof. Raquel Abalo, de la Universidad Rey
Juan Carlos de Madrid, que asegura que la administración en altas dosis
puede derivar en problemas como depresión central, retraso en el
vaciamiento gástrico y en el tránsito intestinal.
La investigación, titulada "Luces y sombras de la terapia
cannabinoide", explica que los fármacos derivados de la marihuana
podrían ser útiles para aliviar dolores, náuseas o contracturas
musculares. Tras un estudio con ratas, los resultados ponen de
manifiesto que la administración de cannabinoides no produce
alteraciones importantes en el sistema nervioso central, en el tracto
gastrointestinal ni en el sistema cardiovascular.
Sin embargo, existen indicios de que su uso en dosis altas
presenta efectos secundarios desde la primera administración del
fármaco. Se puede desarrollar tolerancia si el tratamiento es corto e
intenso, o intensificarse si es más ligero, pero más prolongado.
Además, los investigadores también han detectado que el tratamiento a
largo plazo puede ocasionar alteraciones de la función cardíaca y
modificar el aumento de peso.
"Por lo tanto, los cannabinoides, aunque pueden tener interés para
el tratamiento de numerosas patologías, muchas de ellas de curso
crónico, no están exentos de problemas que pueden afectar a diferentes
órganos, no sólo al sistema nervioso central", asegura la Dra. Abalo.
Por ello, según este estudio, "hay que valorar muy especialmente
las características del paciente puesto que algunas alteraciones
observadas, tales como las cardiopatías o las molestias
gastrointestinales, pueden suponer un riesgo añadido en determinados
pacientes".
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