Nueve de cada diez latinoamericanos
confirman que no se puede ser feliz sin tener una buena Salud Emocional
y que ésta depende de uno mismo. Un 96% reconoce que la Salud Emocional
es tan importante como la salud física y que una influye sobre la otra.
Éstas son algunas de las conclusiones que entrega un estudio encargado
por la Compañía Coca-Cola a la empresa de investigación de mercado
IPSOS, con el fin de indagar sobre la importancia que los
latinoamericanos le asignan al bienestar y la felicidad en su vida
diaria.
El análisis incluyó un estudio
cuantitativo y otro cualitativo, además del trabajo analítico de
reconocidos especialistas de América Latina y España. El resultado más
novedoso fue el concepto de “Salud Emocional” y la relevancia que la
gente le asignó en la búsqueda de la felicidad. La Salud Emocional
aparece como una dimensión de la salud, mucho más íntima, de la cual el
individuo se puede apropiar. Tiene que ver con una actitud positiva
(optimismo, autoestima, confianza, determinación) y con realizar
acciones concretas (pasar tiempo con los seres queridos, hacer lo que
nos gusta, disfrutar buenos momentos, llevar adelante aquello que
proyectamos).
El 43% de los latinoamericanos declara ocuparse “poco o nada” de preservar la Salud Emocional.
La Salud Emocional puede ejercitarse. Así lo considera el 91% de los latinoamericanos.
Más
del 80% de los latinos considera que las prácticas que contribuyen con
la Salud Emocional son: compartir con la familia/pareja, ser optimista
y valorarse a uno mismo. En Chile, compartir en familia (82%), tener
una actitud positiva/optimismo (81%) y poseer autoestima (80%), juegan
un rol más relevante.
Los lazos afectivos, uno mismo y la
familia, son los aspectos a los que más se recurre para cuidar la Salud
Emocional. En Chile, el 47% recurre a su familia para el cuidado de su
propia Salud Emocional (vs. 43% de Latinoamérica). Además el 36%
también recurre a su pareja (vs. 28% de Latinoamérica).
Compartir
la mesa familiar es otro de los factores que colabora para mantener una
buena Salud Emocional. Más del 90% de los latinoamericanos lo
confirman. En el caso de Chile, al igual que la media latinoamericana,
8 de cada 10 hogares declaran comer en familia. Casi la totalidad
de la muestra coincide en que los responsables de la Salud Emocional de
los niños son los padres (82%), aunque toma un rol relevante la figura
de los docentes (39%).
El 96% de los latinoamericanos,
especialmente las mujeres, consideran que la Salud Emocional tiene gran
influencia en la salud física.
“El estar bien se ha convertido
en una consigna de renovado valor para las sociedades actuales. Según
los estudios realizados, el bienestar trasciende la salud física y
cobra fuerza la idea de que existe una dimensión emocional tanto o más
importante que la física”, señala Alberto Aranda, Gerente de Marketing
de Coca-Cola de Chile.
El estudio y los especialistas
consultados para analizar los resultados confirman que se registra en
esta época una necesidad profunda de recuperar aspectos básicos como
los afectos y la convivencia. Según los datos arrojados por el estudio,
la mayoría está de acuerdo en que la Salud Emocional puede ejercitarse.
Los estados anímicos positivos son muy importantes para mantener la
salud física, según el 96% de los encuestados.
“Hoy, la
felicidad ha vuelto a ser un tema de discusión y hay un gran debate
sobre ella. Las sociedades post-industriales ya no priorizan sólo el
crecimiento y desarrollo económico, sino la calidad de vida y de sus
lazos comunitarios. Las encuestas muestran a la familia como la
principal condición de posibilidad de felicidad de las personas y esto
es lo que nos muestra este acabado estudio mandado a realizar por
Coca-Cola”, explica Carolina Dell’Oro, filósofa, consultora educacional
y docente.
Las actividades con la familia y amigos son las
prácticas cotidianas que los encuestados más vinculan con el cuidado de
la Salud Emocional. Otras prácticas relacionadas son: tener proyectos,
actitud positiva, alta autoestima, respeto por los otros, vida activa. |