La doctora Carmen de Pablo, cardióloga de la Fundación Española del Corazón (FEC), recordó hoy, con motivo de la XXIV Semana del Corazón, organizada por la Fundación Española del Corazón (FEC), que una de las mejores estrategias de prevención de las enfermedades cardiovasculares es la realización de actividad física, con ejercicio moderado, como caminar 30 minutos diarios.
La frecuencia para realizar estas pruebas varía en función de la
edad, los antecedentes de enfermedad cardiovascular y las cifras
previas que se hayan obtenido en otros reconocimientos. Además de este
control de factores de riesgo, se deben adoptar hábitos de vida sanos,
entre los que se incluye una dieta saludable, la práctica regular de
ejercicio, así como el abandono del tabaco. Por todo esto,
durante la celebración de Sanitas ha dispuesto un completo equipo
médico en su stand, dotado de los recursos sanitarios adecuados, para
hacer un chequeo a los ciudadanos que se acerquen. Este año la salud cardiovascular de las mujeres se ha convertido en protagonista de la
Semana del Corazón, puesto que "infravaloran la trascendencia
sociosanitaria y el impacto clínico de las ECV, y las perciben con un
nivel de gravedad inferior al que tienen realmente, de ahí que
descuidan en mayor medida que el hombre el necesario control de los
factores de riesgo", apunta la doctora de Pablo. En comparación
con los varones, las mujeres se realizan con menor frecuencia los
controles médicos para descartar o evaluar su posible riesgo
cardiovascular. Por el contrario, y a pesar de que la ECV es la
principal causa de muerte en este colectivo, sí que muestran una
actitud más receptiva frente a otras enfermedades, como el cáncer. De
hecho, ante cualquier indicio no dudan en acudir a su médico de
referencia para realizarse las pruebas pertinentes. Uno de los
principales consejos que se vierten en estos controles médicos es la
práctica regular de ejercicio, adaptado a las necesidades y
características de cada persona. Para reducir el riesgo cardiovascular
lo más indicado es el ejercicio dinámico o aeróbico --que suelen ser
prolongados, implican a grandes grupos musculares y se realizan con
consumo de oxígeno_- como caminar, subir escaleras, nadar, ir en
bicicleta, correr, etc. Lo ideal sería practicarlo al menos tres veces
por semana en sesiones de 20 a 60 minutos. EVITAR EL SEDENTARISMOLos
datos epidemiológicos son claramente indicativos de los efectos
beneficiosos del ejercicio en la prevención de las enfermedades
cardiovasculares y en la disminución de la mortalidad cuando la
actividad física forma parte de las actividades laborales y recreativas. Recientemente,
el 'Journal of the American Medical Association' (JAMA) ha publicado
los resultados de un importante estudio llevado a cabo por expertos de
la Universidad de Copenhague y del Missouri-Columbia College de
Medicina Veterinaria. El trabajo muestra que si no se desempeña una
actividad física normal, una persona aumenta en gran medida sus
posibilidades de desarrollar una enfermedad crónica. Antes se
consideraba que no hacer ejercicio simplemente no era saludable, pero
ahora se sabe que la falta de actividad puede incluso causar
enfermedades. Sin embargo, a pesar de estas contundentes evidencias, España está a la cabeza de Europa en cuanto a tasa de inactividad física por habitante. La gravedad de la
inactividad física viene dada por la relación del sedentarismo con
factores de riesgo tan importantes para la salud de su corazón como la
obesidad, la hipertensión o el colesterol, así como con las
enfermedades respiratorias. El ejercicio es fundamental en el control y
tratamiento de enfermedades como la hipertensión arterial, la
hipercolesterolemia, la obesidad, la diabetes, la enfermedad coronaria
así como en dolencias respiratorias y psicológicas.
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