El ministro de Salud de la provincia, Miguel
Ángel Cappiello, anunció ayer en la ciudad de Rosario la decisión de
“comenzar a sentar los cimientos para la construcción de un Sistema
Único de Salud, desde el sector público y desde la provincia de Santa
Fe”.
Así lo señaló durante su disertación en el curso
que se lleva a cabo desde el pasado lunes –y hasta mañana– en el Parque
España, organizado por la Fundación del Hospital Español, del cual
participan el director y el coordinador de la Escuela Andaluza de Salud
pública, José María de la Higuera y José Antonio Souto Ibáñez,
respectivamente.
El tema central de estas jornadas está orientado al “Desarrollo e
Implementación de Unidades de Gestión Clínica y la Gestión por
procesos”, y cuenta con la asistencia de numerosos profesionales de la
salud.
Al referirse al Sistema Único de Salud, Cappiello señaló que “no todos
los sistemas únicos son iguales” ya que es diferente “el modo en que el
Estado define su intervención en los servicios de salud”.
Principios que orientan la acción
Luego de hacer referencia a distintos sistemas como el inglés, el
brasileño, el canadiense y el cubano, el titular de la cartera
sanitaria provincial sostuvo que el modelo de organización y la gestión
en salud en la provincia para alcanzar el sistema único “no responderá
a un esquema previo” sino a “un modo de pensar”.
En ese sentido, destacó la decisión de esta administración de
“construir ese esquema en la escena misma de la transformación,
enmarcado en valores no negociables y orientado por determinadas
directrices, coherentes con esos principios en los que se sostendrán
los propósitos de gobierno”.
“Los principios –explicó Cappiello– son la universalidad, la
integralidad de las acciones, la descentralización con mando único, la
regionalización, la jerarquización y la participación de la comunidad”.
El ministro explicó que la regionalización “instala una nueva escala de
proximidad con el ciudadano”, creando “un espacio simbólico donde el
territorio y la cultura aportan el anclaje necesario para su
localización” y los nodos “facilitan el aprendizaje y la construcción
de planes y proyectos colectivos”.
Respecto de la universalidad, tras precisar que con un seguro se
subsidia la demanda y en los sistemas la oferta, Cappiello adelantó que
desde el gobierno “nos proponemos recuperar un Estado garante de
derechos, no reproducir un Estado como débil regulador del mercado”.
En ese sentido, el funcionario manifestó que el gobierno santafesino
sostiene que la equidad “debe ser entendida como principio para regir
funciones distributivas” y que hay que compensar o superar las
desigualdades existentes “si son consideradas socialmente injustas o
evitables”.
Acceso para toda la población
Cappiello destacó que los sistemas universales “son los únicos capaces
de incorporar mecanismos de discriminación positiva al facilitar el
acceso a toda la población, así como la posibilidad de la incorporación
de dispositivos dirigidos para la inclusión de los que no consultan
(los excluidos)”.
Respecto de la reforma del Estado iniciada por el gobierno, en general,
y particularmente en el área de la salud, el ministro aseguró que
implica “democratización, participación y, para eso, se requieren
sujetos, protagonismo y opiniones” y que se trata de “un proyecto
estratégico que recupera con inteligencia, elementos claves del
territorio, el ambiente, la sociedad y la cultura”.
Luego de especificar que la focalización en el primer nivel de atención
“implica el riesgo de que la lectura de las necesidades sea
inequitativa, que se medicalice la pobreza y se estigmaticen grupos
poblacionales”, el ministro subrayó que una reforma sanitaria, “debe
ser socialmente construida por normas operacionales consensuadas por
todos los niveles de gobierno y materializadas por el Ministerio de
Salud”.
Desigualdad e injusticia social
Al profundizar sobre los fundamentos de la propuesta, Cappiello
manifestó que la gran mayoría de los problemas persistentes en salud
–tal cual lo destaca la Organización Panamericana de la Salud (OPS)–
son atribuibles a “factores determinantes sociales: la pobreza, la
desnutrición, el desempleo, el insuficiente acceso a la educación y a
los servicios de salud y la exclusión social de diversos grupos
poblacionales”.
Sobre la base de este diagnóstico, el titular de Salud fue contundente
al afirmar que la causa común y principal de los problemas de salud
pendientes “es la desigualdad y la injusticia social persistentes”.
Al ponderar los alcances del proyecto no dudó en indicar que en
Argentina “la salud es parte de esta gran deuda social pendiente” y que
lejos esta nuestro país “de mostrar indicadores sanitarios que lo
ubiquen en el grupo de los que han alcanzado los mejores resultados en
las últimas décadas”.
Haciendo hincapié en la situación actual y luego de consignar que en el
campo específico de la atención de la salud en la Argentina “la
fragmentación del sistema de salud es frecuentemente señalada como una
de las causas principales de resultados sanitarios insatisfactorios”,
sostuvo que el propósito central del proyecto “es el avance en la
integración sanitaria entre los diversos niveles de gobierno sin que
los mismos pierdan identidad”.
Universalidad y gratuidad
También aseguró que se procura avanzar en lineamientos, objetivos y
organización comunes en todo el territorio provincial o nacional a fin
“de contribuir a garantizar la universalidad y gratuidad del sistema
publico”, así como la “accesibilidad, la equidad y la calidad de la
atención, constituyendo un Sistema Único de Salud (SUS)”.
Finalmente, y después de definir que un Sistema Único de Salud “sólo
tiene sentido y es viable cuando se dirige a brindar equidad y calidad
para todos”, aseveró que la salud “es definida como un derecho humano
básico por los pactos y acuerdos internacionales, por lo que no puede
quedar limitada por ninguna circunstancia ya que, así, se convertiría
automáticamente en discriminatoria”. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |