El paciente, un joven senegalés de 26 años, ha recuperado sus funciones sexuales. La cirugía plástica y reparadora se ha apuntado un nuevo éxito. Un equipo de cirujanos de la Fundación catalana Puigvert y del Hospital Santa Creu i Sant Pau de Barcelona han reconstruido el pene a un joven senegalés de 26 años, víctima de la guerra civil de Costa de Marfil, utilizando tejido de su antebrazo. Lo más sorprendente del caso es que los especialistas catalanes han logrado dotar de sensibilidad erógena al nuevo órgano, de manera que el paciente será capaz de sentir orgasmos, de mantener su capacidad reproductiva y de fecundar a una mujer "sin problemas", afirmaron.
Por ahora, no puede tener erecciones, pero esta pega se resolverá
"en apenas seis u ocho meses". Una prótesis hidráulica, como las que se
implantan a muchos varones afectados por problemas de erección, le
permitirá tener una vida sexual plena, según afirmaron los expertos. La
intervención requirió el trabajo coordinado de diferentes profesionales
sanitarios (cirugía plástica, urología, anestesia, enfermería). La
reconstrucción del órgano se llevó a cabo mediante la extracción de una
lengua de tejido subcutáneo del antebrazo, una parte del cuerpo que
tiene unas características bastante similares a las del pene, junto con
una arteria, una vena y dos nervios sensitivos.
La piel extraída sirvió para reconstruir la uretra. De manera
paralela, los cirujanos reconstruyeron el glande y unieron el nuevo
pene con la femoral y la vena safena, aprovechando los nervios para
conseguir que el paciente pudiera tener sensibilidad. "Dado que el
sistema genital masculino reproductivo del paciente (los testículos, la
próstata y las vesículas seminales) estaban intactas, al conectar el
nervio antebraquial cutáneo con el nervio dorsal del pene se ha
conseguido preservar la sensibilidad y la posibilidad de llegar al
orgasmo. Esta nueva técnica aporta así estética y funcionalidad",
detallaron los responsables de la intervención.
La construcción de un neopene, que es así como se llama esta
operación, suele practicarse habitualmente en intervenciones de cambio
de sexo y con pacientes oncológicos que fueron mutilados para afrontar
un cáncer de pene.
|