Un estudio señala que el cuidado de parentesco amerita más fondos para los estimados 2.5 millones de niños desplazados.
Los niños que son sacados de sus hogares debido a maltratos tienen
menos problemas conductuales si son colocados con parientes (lo que se
conoce como cuidado de parentesco) que si son colocados en cuidado de
acogida, según un estudio reciente. El estudio, llevado a cabo
por investigadores del Hospital infantil de Filadelfia, evaluó a 1,309
niños que fueron colocados en cuidados fuera del hogar entre 1999 y
2000. De esos niños, 599 fueron colocados en cuidado de parentesco, y
710 en cuidado de acogida. De los que estaban en cuidado de acogida, 17
por ciento pasó a cuidado de parentesco tras al menos un mes en cuidado
de acogida. Se condujeron entrevistas con los niños, cuidadores,
padres biológicos, trabajadores de protección de menores y profesores
al inicio del estudio y nuevamente a los 18 y 36 meses. El
estudio encontró que 32 por ciento de los niños colocados
inmediatamente en cuidado de parentesco tenía problemas conductuales 36
meses después, frente a 39 por ciento de los niños que pasaron de
cuidado de acogida a cuidado de parentesco, y 46 por ciento de los
niños que permanecieron en cuidado de acogida. Los niños en
cuidado de parentesco eran menos propensos a cambiar de colocación con
frecuencia. A los 36 meses, 58 por ciento de los que estaban en cuidado
de parentesco habían logrado una colocación permanente o se habían
reunido a sus padres, frente a 32 por ciento de los que estaban en
cuidado de acogida. El estudio también encontró que el 58 por ciento de
los niños que iniciaron en cuidado de acogida pero cambiaron a cuidado
de parentesco se habían reunido con sus padres en un plazo de 45 días,
frente a 40 por ciento de los niños que permanecieron en cuidado de
acogida. El estudio fue publicado en la edición de junio de la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine. "La
estabilidad de la colocación es una meta común de los sistemas de
protección de menores y ha mostrado consistentemente mejores resultados
para los niños que viven en cuidado fuera del hogar", escribieron el
Dr. David M. Rubin y sus colegas. "Este hallazgo respalda los
esfuerzos por maximizar la colocación de niños con parientes dispuestos
y disponibles cuando entran en cuidado fuera del hogar", concluyeron.
"Cuando el cuidado de parentesco es una opción realista y se han
cumplido medidas de seguridad apropiadas, los niños en cuidado de
parentesco podrían tener una ventaja sobre los niños en cuidado de
acogida en el alcance de permanencia y mejora del bienestar, aunque hay
que reconocer que sus necesidades seguirán siendo grandes, excediendo
las de los niños que no han experimentado maltrato infantil". En
las últimas dos décadas, los casos de cuidado de parentesco han
aumentado. En 2005, más de 2.5 millones de niños de EE.UU. vivían con
parientes, según la información de respaldo del estudio. "Merece
la pena enfatizar las recomendaciones de los autores de expandir los
recursos otorgados a los proveedores de cuidado de parentesco con un
programa nacional de custodia de parentesco y de notificar a los
parientes más rápidamente y colocar los niños niños en cuidado de
parentesco", escribió en un editorial acompañante Richard P. Bart, de
la Universidad de Maryland en Baltimore. "Estas son estrategias de bajo
costo que ameritan implementación dada la evidencia de que los niños
prefieren ser colocados con parientes y que el cuidado de los parientes
podría respaldar mejores resultados conductuales". Más información La American Academy of Pediatrics tiene más información sobre el abuso infantil.
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