Varios adultos mayores y un joven con síndrome de Down viven en situación "inhumana" en un hogar de ancianos de Melo, dijo el jefe de Salubridad e Higiene de la Intendencia de Cerro Largo, Rober Olivera luego de una inspección el miércoles. Al fondo de la casa, en una suerte de galpón con paredes de maderas y grandes aberturas están alojados varios ancianos.

Entre estas personas hay una mujer con dificultades motrices que para acceder a un precario baño tiene que desplazarse por una escalera.

También está alojado allí un joven con síndrome de Down, al que lo tendrían atado por la cintura con una gruesa cuerda aduciendo que es agresivo y peligroso y le pega a los demás.

Junto a los ancianos también hay algunos enfermos psiquiátricos. A última hora de la tarde del miércoles, la directora Departamental de Salud, Beatriz Detomasi, dijo a El País que enterada de la situación dispuso una inmediata inspección.

Informó que se dio un plazo de una semana a los propietarios del hogar para realizar los arreglos más urgentes. Luego se les dará otro plazo para corregir la infraestructura edilicia.

"Se encontraron algunas irregularidades muy importantes", precisó Detomasi, como cuatro ancianos -dos hombres y dos mujeres - que estaban en una suerte de altillo o entrepiso, lo que no está permitido ya que los adultos mayores no pueden subir y bajar escaleras por los riesgos de accidentes, que conllevan fracturas. Esta situación ya fue comunicada a la encargada del hogar.

Detomasi agregó que también encontraron, al fondo de la vivienda, un ambiente tabicado con materiales no lavables, lo que debe ser sustituido, atento a normas de higiene. Dijo que en esta casa hay más ancianos de los que debería, aunque apuntó que muchas veces "desde el hospital se les pide que reciban ancianos carentes de recursos por lo que cumplen con un fin social".

Se intimó a separar a los pacientes psiquiátricos de los ancianos, ya que esto no está permitido que estén juntos.

La jerarca opinó que la peor situación registrada en el hogar es la de un joven down que "estaba realmente en situación intolerable". La directora dispuso que sea devuelto a su familia.

Aclaró que la situación sanitaria de los internos es correcta, varios fueron revisados y no presentaban escaras ni lesiones, estaban bien abrigados, buena higiene y alimentación.

Señaló que al ser interrogados, los ancianos dijeron estar conformes con los tratos brindados en el hogar.

"Mientras no haya un instituto del adulto mayor no podemos cerrar hogares a lo loco, sino tratar de llevarlos a las mejores condiciones posibles para que puedan atender a esa población que puede quedar en la calle", concluyó.