Un estudio español ha analizado el estado de salud de varones y mujeres de 65 a 85 años en diez países de Europa occidental.
Investigadores españoles han analizado las desigualdades en el
estado de salud de hombres y mujeres de 65 a 85 años en los países de
Europa occidental. Los datos del estudio, procedentes de la Encuesta de
Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa, y publicados en el
"Journal of Epidemiology and Community Health", revelan que las mujeres
manifiestan un peor estado de salud que los hombres.
Durante los últimos 50 años, el número de personas con 60 años o
más se ha triplicado en todo el mundo. Los demógrafos esperan que en el
año 2030 la población europea de más de 75 años represente el 12%, lo
que ha generado cierta preocupación en relación al gasto sanitario y a
la sostenibilidad de los sistemas nacionales de pensiones.
Según los expertos, aunque la investigación sobre el estado de
salud entre las personas mayores ha recibido menos atención que la
relativa a otros grupos de edad, una de las conclusiones más
importantes a las que se ha llegado es que las desigualdades
socioeconómicas en salud persisten entre este sector de la población.
Silvia Rueda, autora principal del estudio e investigadora de la
Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, explica que, "aunque la
investigación sobre las desigualdades en salud entre las personas
mayores todavía es escasa, nuestro trabajo ha demostrado la importancia
de considerar en paralelo los indicadores de la posición socioeconómica
y la estructura del hogar, tanto en la investigación sobre
desigualdades en salud como en las políticas sociales y de salud
orientadas a las personas mayores".
La Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (SHARE
2004) es un estudio transnacional que recoge información sobre la
salud, la posición socioeconómica y las redes familiares de 22.000
individuos mayores de 50 años en diez países de Europa occidental.
La muestra contó con más de 9.000 personas de 65 a 85 años (54%
mujeres y 46% hombres) con una edad media de 72 años. En general, la
mayoría de las mujeres encuestadas poseía un nivel educativo más bajo y
menores ingresos que los varones.
Además, los hogares formados por una sola persona eran más
frecuentes entre las mujeres (37,2% frente 14,4%), mientras que vivir
en pareja lo era mucho más entre los hombres (71,7% frente a 48,1%
entre mujeres).
"Los resultados indican que en Europa occidental las mujeres
mayores presentan una peor salud percibida, más limitaciones en la
movilidad y una peor salud mental que los hombres de su edad", indica
Silvia Rueda. Mientras que el nivel educativo se asocia en ambos sexos
con los tres indicadores de salud analizados, los ingresos del hogar
tan sólo explican la mala salud percibida por las mujeres.
Existen diferencias de género en la asociación entre la estructura
del hogar y la salud, sobre todo, mental. Sin embargo, "tanto en
hombres como en mujeres mayores, no vivir con la pareja (pero sí con
otras personas) y ser responsable del hogar se asocia a una mala salud
mental", subraya la investigadora.
J Epidemiol Community Health 2008;62:492-498
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