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Los gobiernos de España, Grecia, Italia y Marruecos presentarán en el mes de agosto la candidatura de la dieta mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en la UNESCO, para lo que se han reunido en Sevilla con el objetivo de ultimar el documento que presentarán ante el organismo de Naciones Unidas.

 

El consejero de Agricultura y Pesca de la Junta andaluza, Martín Soler, presente en dicha reunión, resaltó que esta candidatura se presentará en agosto, de forma que pueda ser analizada o bien en la asamblea de la UNESCO del mismo mes de agosto o en la asamblea de diciembre.

 

Soler, que apuntó que se trata de una candidatura novedosa, "ya que nunca anteriormente la UNESCO ha calificado un Patrimonio Cultural Inmaterial", destacó a los periodistas el "esfuerzo conjunto" entre los cuatro países, productos de los alimentos que constituyen la base de la dieta mediterránea, como son el aceite, frutas y hortalizas, pescado azul, cereales o legumbres.

 

Explicó que este informe se sustenta en "numerosos trabajos de carácter científico y técnico, elaborados por muchas universidades, que demuestran los efectos cardiosaludables, los beneficios para la salud desde la prevención, con efectos como antioxidantes, para prevenir el envejecimiento e incluso hay productos que pueden prevenir la aparición de algunos tipos de cáncer".

 

"Esta dieta previene desde el envejecimiento y la conservación de nuestras arterias, protegiendo además del riesgo de elevados niveles de colesterol", añadió el consejero, quien precisó que dicha dieta "teniendo hábitos saludables, haciendo ejercicio, es la base de una mejora en la salud claramente demostrada".

 

A juicio de Soler, la declaración de la dieta mediterránea como Patrimonio Cultural de la Humanidad "contribuirá a que esta alimentación saludable llegue a más público, especialmente jóvenes y adolescentes, que, según los datos avanzados del proyecto Helena, que investiga los hábitos alimenticios de los adolescentes europeos, éstos conocen bien los efectos sobre la salud pero no la practican, por lo que nos interesa que sean consumidores de nuestra dieta".

 

Además, dicha declaración "contribuirá a difundir los valores de esta dieta desde el punto de vista de la protección de la salud, protección del paisaje o los valores medioambientales que significan todos los cultivos que son la base de la alimentación mediterránea y contribuyen a que los productos andaluces puedan recibir más ingresos, más rentas y se pueda beneficiar el conjunto de la agricultura y ganadería andaluza".

 

También consideró que dicha declaración "supone un respaldo de envergadura y nivel como elemento promocional, que será muy importante para las campañas internacionales en las que estamos apoyando la difusión de nuestros alimentos como base de esta dieta", por lo que "a partir de esa declaración, en cualquier acto o iniciativa pública que hagamos podremos lanzar mensajes muy potentes en todos los países del mundo, la dieta mediterránea se convertirá en elemento de promoción y marketing comercial".