Investigadores españoles publican en "Nature Cell Biology" los resultados de una investigación realizada con ratones deficientes en esta proteína. "Nature Cell Biology" acaba de publicar un estudio dirigido por
Marcos Malumbres, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas
(CNIO), y Sergio Moreno, del Instituto de Biología Molecular y Celular
del Cáncer (IBMCC), en el que se evidencia el importante papel que
desempeña la molécula Cdh1 en la protección de las células frente al
desarrollo tumoral y la vigilancia de la estabilidad de su genoma.
Los investigadores de ambos grupos, Irene García-Higuera y Eusebio
Manchado, en colaboración con Juan Méndez y Marta Cañamero (CNIO) y
Pierre Dubus (Universidad de Burdeos), generaron y analizaron ratones
modificados genéticamente con una mutación en el gen Cdh1. Esta
mutación afecta a la maquinaria de degradación de proteínas y resulta
en la acumulación de varios oncogenes. Los investigadores determinaron
que el genoma de las células mutantes se vuelve inestable, acumulando
alteraciones que favorecen la aparición de diversos tipos de tumores
-en especial cáncer de mama- en los ratones mutantes.
Además, los ratones deficientes en Cdh1 muestran defectos de
coordinación neuromuscular y de aprendizaje y memoria. Como se indica
en el artículo, estos defectos parecen estar producidos por la división
anormal de células precursoras del sistema nervioso. Estos resultados
pueden relacionarse con datos previos que indican que las alteraciones
en Cdh1 pueden tener relación con enfermedades neurodegenerativas como
el Alzheimer.
Degradación de proteínas
El estudio ha analizado la relevancia de la maquinaria de
degradación de proteínas tanto en la división celular, como en el
desarrollo de tumores y las enfermedades neurodegenerativas como el
Alzheimer. La degradación regulada de proteínas depende en algunos
casos del marcaje de estas moléculas por una pequeña molécula llamada
ubiquitina, un proceso cuyo descubrimiento fue galardonado con el
Premio Nobel de Química en el año 2004. Este marcaje es llevado a cabo
en parte por el complejo llamado APC (Anaphase Promoting Complex)
junto a dos subunidades denominadas Cdh1 y Cdc20. Estas dos moléculas
son las encargadas de reconocer las proteínas que han de ser degradadas
y, por lo tanto, determinan la selectividad del complejo.
Las conclusiones del estudio muestran que la proteína Cdh1 actúa
como guardián de la estabilidad genómica y protege a las células del
desarrollo tumoral. Estos resultados coinciden con los datos que se han
obtenido en los últimos años mostrando la acumulación de algunas
cinasas del ciclo celular, como las quinasas Aurora y Polo, en ciertos
tipos de tumores, entre los que también destacan los tumores de mama.
Ahora, las investigaciones realizadas por el CNIO y el IBMCC
establecen que Cdh1 es crucial para la acumulación de estas moléculas
oncogénicas y que las mutaciones en Cdh1 pueden conducir al desarrollo
tumoral. Según el Dr. Malumbres "dado que actualmente se están
evaluando algunos inhibidores de las cinasas Aurora y Polo en ensayos
clínicos, este mecanismo puede ser de interés a la hora de seleccionar
posibles terapias para contrarrestar los efectos causados por una
desregulación de Cdh1 en cáncer o en enfermedades neurodegenerativas".
Nature Cell Biology 2008;doi:10.1038/ncb1742
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