La disentería es una infección que afecta cada año a medio millón de personas y causa unas 70.000 muertes en todo el mundo.
El parásito que causa la enfermedad es tan astuto que hasta ahora los científicos no habían podido entender cómo éste lograba evadir el sistema inmune del individuo. Pero una nueva investigación logró descubrir cuál es la estrategia de esta pequeñísima criatura, una amiba. Según el estudio publicado en Genes and Development (Genes y Desarrollo) la amiba es capaz de deshacerse de los compuestos químicos en su superficie que la delatan ante el sistema inmune. El hallazgo, afirman los científicos de las universidades Johns Hopkins y Stanford en Estados Unidos, podría conducir a nuevas formas de tratar este mal, que es la segunda enfermedad infecciosa en el mundo después de la malaria. Los investigadores creen además que los parásitos que causan la malaria quizás utilizan una técnica similar para introducirse en las células humanas. Millones infectados La disentería amebiana, o amebiasis, es una enfermedad parasitaria intestinal causada por la Entamoeba histolytica que se encuentra principalmente en climas cálidos y tropicales. La infección, asociada a dolor abdominal, fiebre, diarrea, inflamación y ulceración de la boca, ocurre por lo general por la ingestión oral de alimentos o líquidos contaminados. Por eso algunos la llaman "la venganza de Moctezuma" porque afecta a miles de turistas que visitan países en desarrollo. Aunque una vez diagnosticada la enfermedad puede curarse, el hallazgo dicen los expertos podría conducir al desarrollo de una vacuna. La misma estrategia de evasión utiliza el parásito que causa la malaria. | Los especialistas creen que millones de personas en el mundo podrían estar infectadas con la amiba, aunque no todas llegan a sufrir diarrea sanguinolenta, que es uno de los primeros síntomas de disentería amebiana. En muchos de los casos sin síntomas, el propio sistema inmune del organismo eventualmente puede deshacerse de la infección, pero ésta puede persistir durante varios años. Ahora, sin embargo, los científicos dicen haber descubierto cómo el organismo unicelular es capaz de evadir durante tanto tiempo al sistema inmune. Hasta ahora los estudios han revelado que el parásito Plasmodium que causa la malaria utiliza un compuesto celular llamado "enzima romboide" que le ayuda a entrar a la célula huésped. Cuando los científicos analizaron el ADN de otros parásitos encontraron que la amiba que causa disentería tiene esa misma enzima romboide, a la que llamaron EhROM1. Y con ésta enzima, afirman los investigadores, la amiba es capaz de deshacerse de una proteína, llamada lectina, que se encuentra en su superficie y con la cual el sistema inmune puede distinguirla como una "intrusa". Intrusos Cada célula tiene en su superficie proteínas con las que el sistema inmune puede distinguir cuando se trata de un intruso y si es así, atacarlo. Pero deshaciéndose de su lectina la amiba logra evadir al sistema inmune. "Es la primera enzima que logramos identificar que parece ser capaz de evadir al sistema inmune" dijo el doctor Sin Urban, uno de los autores del estudio. "En el pasado las enzimas han sido blancos medicinales muy exitosos". "Así que con más investigaciones esperamos poder desarrollar fármacos inhibidores de la enzima romboide que puedan ser aplicados como tratamientos antiparásitos en el futuro", afirma el investigador. Y como la EhROM1 es tan similar a las enzimas que se encuentran en los parásitos que causan la malaria, los expertos creen que cualquier fármaco que logren desarrollar podrá usarse para tratar a las dos infecciones más prevalentes del mundo. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |