Ciertos indicadores, que no siempre son los más felices, ya colocan a nuestro país en el mundo desarrollado. Es el caso de la incidencia del cáncer de colon, una enfermedad considerada "ideal" por los especialistas justamente para hacer prevención, porque avanza lentamente.

"Es un tema en auge por la gran cantidad de casos que estamos viendo en los últimos ocho años. La incidencia en la Argentina es altísima; estamos teniendo cifras similares a las de los Estados Unidos, Japón, Canadá y Europa occidental, que son los países con mayor incidencia de la enfermedad. Estamos ante un problema de salud pública muy grave", dijo ayer a LA NACION el doctor Pablo Antelo, médico de la División Gastroenterología del Hospital de Clínicas y responsable del Programa de Prevención del Cáncer Colorrectal del mismo hospital.

Allí, el programa abrió un consultorio con cuatro gastroenterólogos especialmente destinado a la realización gratuita de pruebas de detección precoz de este cáncer, que puede comenzar en el intestino grueso (colon) o en el recto (parte final del colon), por lo que se lo llama indistintamente cáncer colorrectal.

"Tanto en varones como en mujeres, el cáncer de colon es en el país la segunda causa de muerte por cáncer -agregó el especialista-. Su característica más importante es que evoluciona sin síntomas durante un largo tiempo, lo que lo hace una enfermedad ideal para la prevención. Y cuando ya da síntomas es porque las lesiones están muy avanzadas, por lo que el pronóstico del paciente depende del estadio en el que se lo trate."

Pero aunque la detección temprana de la enfermedad, es decir, cuando las lesiones son incipientes, garantiza más de un 90% de sobrevida, apenas el 10% de los casos se detecta tan precozmente. La mortalidad sigue siendo muy alta, dado que seis de cada diez pacientes llegan a la primera consulta con una lesión maligna del tamaño casi del puño. El 20% de ellos tiene metástasis.

"Evidentemente, esto ocurre porque falta información médica y de salud pública -admitió Antelo-. Lo que debería encararse como un problema de salud pública con un programa nacional sólo recibe la atención de esfuerzos individuales, que es mejor que nada, pero lo ideal es una iniciativa de difusión y prevención nacional. Hay que comprender que es más económico en el mediano plazo prevenir la enfermedad que tratarla; claro que los resultados sólo se ven recién a los cinco a diez años."

Las guías de prevención difundidas en 2004 por la Academia Nacional de Medicina incluyen como estudios de detección precoz la prueba de sangre oculta en materia fecal, la colonoscopia y los estudios radiológicos.

En el consultorio del Clínicas realizan la prueba de sangre oculta en materia fecal al grupo de riesgo, que son las personas mayores de 50 años y sin síntomas (informes: 011 5950-8095 y 15 5613-5424). Si el resultado es negativo, la persona regresará al año siguiente para repetir la prueba. Si no, se le indicará una colonoscopia.

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