Los jóvenes que abusan de las anfetaminas correrían más riesgo de sufrir ataque cardíaco, mostró un nuevo estudio.
Investigadores estadounidenses revelaron que entre más de 3
millones de pacientes de 18 a 44 años hospitalizados en el
estado de Texas entre el 2000 y el 2003, aquellos que abusaban
de las anfetaminas eran un 61 por ciento más propensas que los
no usuarios a ser tratados por ataque cardíaco. Asimismo, la tasa de infartos relacionados con la
anfetamina aumentó el 166 por ciento en el período de estudio
de cuatro años de duración. Eso, comparado con un incremento del 4 por ciento en los
ataques cardíacos ligados al consumo de cocaína, informaron los
investigadores en la revista Drug and Alcohol Dependence. "La mayoría de las personas no se sorprenden de que las
metanfetaminas y las anfetaminas son malas para su salud",
indicó en un comunicado el doctor Arthur Westover, director del
estudio. "Pero estamos preocupados porque los ataques cardíacos en
los jóvenes son raros y pueden ser muy graves o mortales",
añadió Westover, profesor asistente de Psiquiatría de la
University of Texas en Dallas. Las anfetaminas estimulan el sistema nervioso central y
algunas se usan para tratar el trastorno por déficit de
atención con hiperactividad o TDAH. Pero también se las emplea frecuentemente de manera ilegal.
Una forma potente de anfetamina, la matanfetamina, es un
problema cada vez mayor en muchas ciudades de Estados Unidos. Si bien los casos de infarto en jóvenes se han relacionado
anteriormente con el abuso de anfetamina, el estudio actual
parece ser el primero a gran escala que observa la
epidemiología del problema. Westover y sus colegas usaron una base de datos estatal
para examinar la información de más de 3,1 millones de personas
de 18 a 44 años dados de alta en hospitales de Texas entre el
2000 y el 2003. En total, 11.011 de esos pacientes (el 0,35 por
ciento) habían sido tratados por un ataque al corazón. La base de datos también contenía información sobre si el
paciente había sido diagnosticado con algún tipo de problema de
abuso de sustancias. Los investigadores hallaron que los pacientes con un
diagnóstico de abuso o dependencia de la anfetamina corrían más
riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Las anfetaminas tienen varios efectos que podrían
precipitar un infarto, indicaron Westover y sus colegas. Estos
fármacos aumentan el ritmo cardíaco y la presión arterial, pero
además pueden causar espasmos en las arterias del corazón y
promover la formación de coágulos. En las personas que ya tienen depósitos de "placa" en sus
arterias coronarias, las anfetaminas podrían causar su ruptura,
lo que generaría el ataque cardíaco. Más allá del riesgo de los usuarios individuales de
anfetamina, Westover manifestó estar "preocupado porque el
número de infartos relacionados con la anfetamina podría
aumentar". "Preferimos alertar ahora (...) Esperamos poder reducir la
cantidad de personas que sufren ataques cardíacos como
resultado del abuso de anfetamina", finalizó el autor.
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