Reducir un 25 por ciento el consumo de líquidos alivia significativamente los síntomas de la vejiga hiperactiva, demostró un nuevo estudio efectuado en Gran Bretaña.
La vejiga hiperactiva hace que la persona orine más, a
menudo con urgencia y con o sin pérdidas. Las infecciones de la vejiga, el cáncer y los cálculos
pueden producir síntomas similares, dijo a Reuters Health el
doctor Hashim Hashim, coautor del estudio, de modo que es
necesario descartar estas condiciones antes del diagnóstico. Si bien se le suele recomendar a las personas que
disminuyan la cantidad de líquido que consumen para controlar
la vejiga hiperactiva, no existe evidencia de la efectividad de
esta indicación, destacaron Hashim y el doctor Paul Abrams, del
Hospital Southmead, en Bristol. Por otro lado, agregaron los autores, se suele recomendar
beber mucho líquido para tener buena salud. Para investigar si modificar el consumo de líquidos altera
los síntomas de la vejiga hiperactiva, el equipo le indicó a 25
personas con ese trastorno que bebieran un 25 o un 50 por
ciento menos líquido del habitual y un 25 o un 50 por ciento
más, cada cuatro días seguidos cada ensayo, alternándolos con
dos días de consumo habitual. Según el artículo publicado en BJU International, consumir
un cuarto menos de líquido disminuyó un 23 por ciento la
frecuencia urinaria, un 34 por ciento la urgencia y un 7 por
ciento la necesidad de orinar de noche. El 83 por ciento de los participantes dijo que la reducción
del 25 por ciento del consumo de líquido fue el ensayo más
útil. Los participantes tuvieron más problemas cuando
disminuyeron el consumo a la mitad. Cuatro personas sintieron
sed y dos tuvieron dolores de cabeza, mientras que sólo una
persona sintió dolor de cabeza al reducir un 25 por ciento el
consumo de líquidos. Cuando los participantes aumentaron un 25 o 50 por ciento
el consumo de líquidos, orinaron con más frecuencia. La recomendación estándar de consumo de líquidos para una
persona de 70 kilos es 1,6 litros, dijo Hashim, pero muchas
personas se olvidan de que las frutas y las verduras contienen
gran cantidad de agua; las personas ingieren entre 300 y 500
mililitros diarios de líquido a través de los alimentos. El experto indicó que las personas con vejiga hiperactiva
que beben más de un litro diario de líquidos deben reducir un
25 por ciento ese consumo, no así quienes beben menos de un
litro. Tomar muy poco líquido puede provocar la concentración
excesiva de la orina, lo que irritaría la vejiga. Otra clave para manejar la vejiga hiperactiva, indicó el
investigador, es usar una escala de frecuencia y volumen para
controlar cuántas veces orina una persona y cuánta orina
produce. Esto, para los autores, permite ver mejor la magnitud del
problema y aporta información objetiva sobre los resultados del
tratamiento.
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